‘dos mas dos’: tabúes fuera

Publicado el 29 abril 2013 por Cintasperdidas @cintasperdidas

En el aluvión de comedias románticas que existen en el cine, siempre es agradable que una película no caiga en los habituales tópicos que se suceden y se repiten en este género. Dos más dos es fresca, original y divertida. Simple y sencilla pero efectiva. Y rompe con los tabúes. Propone una vuelta de tuerca en esta categoría, absorbida por los problemas entre parejas que caen en la rutina y dejan de lado los sueños y las fantasías.

Dirigida por Diego Kaplan y protagonizada por el productor y actor Adrián Sur, Julieta Díaz, Carla Peterson y Juan Minujín, la historia presenta dos parejas en un momento de relación diferente. Unos conservadores y aburridos en la rutina y otros en busca de nuevas experiencia gracias a un amor que luce y reluce. El intercambio de parejas es la vía de escape a la rutina para esta segunda dupla, que intenta convencer a la otra de sumarse a esta nueva vivencia. Ellos se muestran cautos en un principio, pero la curiosidad de ella empieza a contrastar con el miedo de él, que reacio y miedoso, deja los toques más cómicos de la película, riéndose de sí mismo.

Ante esta nueva disposición, se desencadenarán muchas situaciones humorísticas y no tan humorísticas que transformarán la vida en pareja. Con la participación especial de Alfredo Casero, actor más que conocido en Argentina, la película muestra muchas facetas de una vida de dos que puede deparar sorpresas no tan gratas. La introducción del swingerismo convierte al filme en un ida y vuelta de contradicciones que el espectador se planteará. Sin ánimo de decantar la balanza hacia un lado u otro, sin mojarse, Dos más Dos ilumina un nuevo mundo en la pareja para después taparlo y enseñar posibles problemas a la hora de los enrevesados sentimientos que pueden devenir en un matrimonio con problemas de comunicación.

Algunas escenas son algo exageradas y sobreactuadas, especialmente por Carla Peterson (actriz en infinidad de novelas), pero esta película premiada por el público en el Festival de Málaga y que fue un éxito en Argentina, tiene elementos frescos para hacer reír y entretener. Ambientada en la más ostentosa Buenos Aires, Dos más Dos se decanta por el ingenio a la hora de enfrentar al sexo, mediante el cual se quita todos los tabúes impuestos por la sociedad.

Kaplan se anima a tocar temas sensibles y pudorosos poco vistos en la gran pantalla. Con un guión con giros ocurrentes pero esperados, sumado a correctos papeles por sus protagonistas, Dos más Dos divierte, juega y rompe.