Su voz de plomo nunca llega al verbo
Su silueta, recortadaen cualquier esquinasin importancia.
Ha leído en tus ojoslas noticias del día.Nada importante para empezar
La otra siempre nos espíahasta cuando tu cuerpoCae sobre mí.
Esa mueca terriblela conozco, es su venganza
Esta adherida al frenesí de la noche.Al resistirse a la vidadevora en silencio lo que nos queda