La construcción devorada por las llamas es el gran castillo gótico Krasna Horka, situado cerca de Roznava, en el este de Eslovaquia.
Dos niños, de 11 y 12 años, que fumaban un cigarro,tiraron las colillas, aún encendidas, a unas hierbas secas. Éstas prendieron y pronto se propagaron hasta destruir por completo el tejado, la zona de exposición y el campanario de la fortaleza medieval.
El castillo Krasna Horka fue reconocido en 1961 como patrimonio nacional cultural de Eslovaquia por la Unesco. En abril del 2011 fue abierto al público tras su restauración.
Al ser menores, los adolescentes no podrán ser procesados. ¡Angelitos!
Este castillo morada de nobles guerreros aguantó batallas, asedios... pero en su larga historia se escribirá que no pudo con los efectos destructivos del tabaco.
Wloghero-Fuente