Dos nombres y un mismo destino

Publicado el 10 agosto 2015 por Josecristiancallejon

La reciente destitución de Carmona no consolida el liderazgo de Sánchez, sino más bien lo contrario: lo define como un verdadero déspota e intransigente.

“Si hoy se repitiera el congreso, perderían”, afirman miembros representativos del PSOE haciendo referencia al congreso madrileño. Y es que una cosa es predicar y otra dar trigo. La nueva ejecutiva en lugar de hacer equipo y trazar vínculos con la parte perdedora, con el fin de integrarla en el “objetivo común”, han preferido buscar las diferencias y arremeter contra ellos. Guiados, eso sí, por Pedro Sánchez.

Así las cosas, Susana, aguarda impaciente el batacazo que se les avecina en las autonómicas catalanas y, por supuesto, en las generales. Después, tratará de agrupar a la corriente descontenta con el objeto de dar el salto a Ferraz. Éstos la arroparán a cambio de poder interno e institucional.

En esta realidad se mueve el PSOE, que ha intentado, sin éxito, una desesperada regeneración, que ni está, ni se la espera. Además de las luchas internas, que han dividido al partido, especialmente en la Comunidad de Madrid, están inmersos en cuestiones para las que no tienen una estrategia nítida: han pactado con las nacionalistas, no tienen propuesta para una posible reforma constitucional y carecen de discurso ante la problemática griega y catalana.

Su única fuente de votantes potenciales radica en el descontento de los simpatizantes de Podemos, que también está de “capa caída” debido, fundamentalmente, a la escasez de democracia interna y a la, cada vez mayor, distancia entre la dirección y el pueblo.

Creo que en estos días lo mejor es irse a la playa y esperar a que baje la marea, porque “sólo cuando baja la marea, se sabe quién nada desnudo” y me temo que en determinadas agrupaciones ya empieza a hacerlo.