Dos nuevas agresiones a árbitros, en plasencia y galicia

Comentaba hace menos de un mes y a raíz de la agresión al joven colegiado que perdió el bazo, que a pesar de las buenas intenciones que transmitían palabras dichas y escritas, no tardaríamos en relatar la habitual crónica de sucesos de los martes, el día en que suele llegar la crónica negra del disparo al de negro. No ayuda a evitar agresiones sino todo lo contrario la educación que transmiten muchas "mamis y papis" señalando al colegiado de turno como el responsable de las derrotas de su equipo, pero de ese tema sobra una literatura que nadie debe ver ya que nada cambia, pero esos niños de hoy posiblemente sean los agresores de mañana. Dos nuevos casos -de momento-, uno en tierras gallegas. 

El partido que enfrentó al Tabeirós y al Dubra B el pasado domingo tuvo que ser suspendido en el minuto 75 por una agresión de un jugador local al colegiado de la contienda, el dezano Alfonso Pérez -conocido también en A Estrada por ser uno de los dos árbitros que dirigen la Liga Local de Fútbol Sala-. Según relataron testigos presenciales, los hechos sucedieron cuando el árbitro mostró la segunda tarjeta amarilla al jugador conocido en el mundo del fútbol como Galego. En ese instante, los visitantes ganaban por 3-4 y el Tabeirós reclamó un penalti en el área visitante. Las quejas del jugador local le valieron la segunda tarjeta. Inicialmente tomó el rumbo de los vestuarios pero dio la vuelta de golpe y terminó dando un puñetazo al colegiado mientras este estaba de espaldas anotando la tarjeta en su libreta. Tras la agresión, el árbitro suspendió el partido. Fue trasladado al ambulatorio de A Estrada por el propio presidente del Tabeirós. El jugador y el club se enfrentan ahora a una dura sanción por parte de la federación. A lo leído en la noticia del Faro de Vigo habría que preguntarse si el agresor solo espera una dura sanción federativa, estas salvajadas deben terminar en el juzgado de turno como sucederá en el siguiente caso sucedido en Plasencia y publicado en Hoy.es. .. una dudosa acción dentro del área del Jarandilla acabó con la agresión al árbitro por parte de un jugador del Majadas J.E.A. «Miré al asistente para confirmar que no había habido penalti y me indicó seguir la jugada. Entonces el jugador empezó a protestar y se acercó de forma intimidante, empujando con el pecho. Le dije que se fuera para atrás o se iba a la calle. Me respondió con insultos (entre otros «tonto, que eres un tonto») y le acabé expulsado». El jugador no encajó bien la decisión arbitral y respondió con un puñetazo directo al pecho que acabó tendiendo al árbitro en el suelo. El colegiado no dudó en decretar el final del partido. A partir de ahí, ambos clubes se comportaron con diligencia y caballerosidad hacia el árbitro, pidiéndole disculpas en la medida de sus responsabilidades. No así el propio jugador, que abandonó las instalaciones deportivas sin pedir perdón al árbitro. Tras el partido y calmarse las cosas, la Guardia Civil procedió a denunciar al futbolista y el propio presidente del Comité de Árbitros José Antonio Cidoncha llamó a Víctor Rubio para interesarse por su estado y poner a su disposición la ayuda legal necesaria.¿Cuantas agresiones mas son necesarias para que un colectivo tome decisiones que hagan pensar al entorno que sin colegiados no hay fiesta?... viendo la falta de reacción ante la barbarie habitual solo cabe recordar que "el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, el árbitro  muchas mas"
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