Un presidente de una diputación provincial. Muchos datos de que es un ladrón y un sinvergüenza. Tres millones de euros sin justificar o justificados con décimos de lotería premiados. Unas actuaciones judiciales lentas como marsopas. Delitos que prescriben, sinvergüenza alardeando de ello en la televisión, se va de rositas.
Un matrimonio. Ella en el paro, él empresario. Un hijo con encefalopatía, que al fin logra adaptarse y estar a gusto en un colegio. Un divorcio. Una orden de alejamiento a él por malos tratos. Un juez que le da la custodia al padre a pesar de la orden de alejamiento. Un padre que saca al niño del primer colegio donde se ha integrado.
De todo esto se sacan varias conclusiones:
- Los jueces de este país no son sólo imbéciles, cosa que ya sabía, sino también hijos de puta.
- La justicia en este país es un gran dinosaurio que apenas puede moverse y encima, está dirigida por los jueces hijos de puta.
- Las mujeres en este país van a seguir bajo la amenaza perpetua del maltratador, mientras las decisiones sigan en manos de estos jueces subnormales.
- Algunos hombres deberían ser castrados antes de poder reproducirse, o después si ya se ha cometido el primer daño.
- Debería instruirse seriamente a los maltratadores en las mejores y más efectivas técnicas de suicidio.
Feliz Año 2011, hay que joderse.