Ambos exoplanetas (fuera del Sistema Solar) son de un tamaño parecido a Júpiter, pero a diferencia del nuestro, estos gemelos se encuentran en una órbita muy cercana a sus estrellas. El sistema binario se encuentra a 600 años luz de la Tierra, en la constelación Microscopium, y está formado por las estrellas WASP-94A y WAS`P-94B.
Los hermanos planetas fueron descubiertos durante una observación de los astrónomos de la Universidad de Keele (Reino Unido). Estos detectaron un cambio en la temperatura de la estrella en algún momento, lo que les hizo pensar que se trataba de un planeta que se cruzaba en medio. Tras otra observación, los científicos detectaron al planeta y a su hermano.
Estos planetas son del tipo Júpiter caliente, y debido a su cercanía a la estrella, en ellos los años sólo duran un par de días, convirtiéndolo en un caso de exoplaneta muy raro. Por lo tanto, la existencia de planetas tan cerca de sus estrellas siguen siendo una incógnita. Se supone que planetas tan grandes no se pueden formar cerca de su estrella, debido a que el calor de esta no lo permite. Con esta condición, sólo queda una opción posible, que se formasen más lejos. El lugar sería lo suficientemente lejano para que el hielo se congelase fuera del disco protoplanetario de WASP-94A y WASP-94B. Posteriormente, algún cuerpo extraño los movió, chocando con ellos y formando un espectáculo astronómico, hasta el lugar donde se encuentran actualmente.
Los astrónomos han declarado, en el artículo publicado en la revista Nature, que estos planetas van a ser fáciles de estudiar, ya que sus estrellas son relativamente brillantes. De nuevo voy a repetir, aunque ya lo haya dicho mil veces (exagerado) y en numerosos artículos de astronomía, el Universo todavía sigue siendo un completo misterio para el ser humano. Un misterio que seguramente tardaremos cientos o miles de años en resolver...