Me siento orgulloso de tener buenos amigos que están teniendo un merecido éxito editorial. Si estoy encantado con el que Javier Quevedo está teniendo con Cuerpos Descosidos, no lo estoy menos con el que seguro que va a tener David Mateo durante este año.
Dos libros, dos, son los que verán la luz este año y que están firmados por este valenciano que no para ni un momento de escribir y de darnos pequeñas joyitas literarias.
El año pasado fue el momento de Heredero de la Alquimia, una novela de fantasía épica que huye de la ambientación tradicional, la de la Europa Medieval, para adentrarse en territorios nuevos y más inquietantes.
Durante este mes de marzo se pondrá a la venta Carne Muerta, una novela que toca el tema zombi, pero aunándolo a otra situación todavía más terrorífica: la completa extinción de los portadores del gen Y.
O sea, los machos.
Sí, así a buenas y primeras, parece un claro homenaje a Y, El Último Hombre, y es más que probable que lo sea, pero el desarrollo de la historia va por otros derroteros. Sobre todo, si tenemos en cuenta de que una vez muertos todos los hombres del planeta, les da por resucitar y querer merendarse a las mujeres.
Es una novela que apunta momentos emocionantes y con mucha tensión, que nos a hacer disfrutar de esa moda que se inauguró hace unos años y que pese a dejarnos obras olvidables, también tiene otras que no sólo apetece leer, sino que recomiendo vivamente (Los Caminantes, de Carlos Sisi, o Y Pese a Todo... de Juande Garduño).
La segunda novela de David tiene por título Noches de Sal, y saldrá bajo el sello AJEC el 4 de abril. O sea, que tendremos David Mateo para rato esta primera mitad de año.
La novela está dividida en dos líneas argumentales, en dos épocas diferentes, que confluyen en la figura de un asesino en serie llamado Pilatos, que tiene aterrorizada a la ciudad de Valencia.
Es fantástico que David se centre en estos dos periodos, la Valencia actúal y una Ciudad del Túria gótica, un ambiente más opresivo y con más posibilidades para la tensión, que nos va a hacer pasar, seguro, un rato inolvidable con el libro en las manos.
Estoy deseando tener esas dos novelas, que seguro que me ocupan varias noches de entretenimiento y mucho miedo.
Un saludín