Hace unos cuantos días un joven regiomontano se comunicó con un servidor para hacerme llegar unas imágenes que habían sido captadas por su madre hace dos años en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, mientras realizaba una fotografía panorámica del Cerro de la Silla, el ícono más característico de la ciudad.
Lo que acusó el asombro de los autores de la imagen fue que en ella se logró captar lo que aparentaba ser dos objetos voladores no identificados que cruzaron el cielo, aparentemente, a gran velocidad por lo que sus ojos no lograron captarlos pero la cámara fotográfica sí había logrado captar su paso ante la lente.
El joven Mauricio Altamirano amablemente me hizo llegar la fotografía para que la analizara y ver que eran esos presuntos ovnis fortuitos que habían sido captados por la cámara de su madre aquella tarde al enfocar el Cerro de la Silla. Lo primero que nos percatamos era que evidentemente el objeto principal de la fotografía era el cerro, por lo que estaba en un plano muy posterior al de los presuntos ovnis.
La imagen fue tomada la tarde del 3 de junio de 2013, ambos objetos presentaban el clásico barrido de los objetos que son captados en alta velocidad, a pesar de que la fotografía había sido captada a alta velocidad (Tiempo de exposición 1/320s) debido a que los objetos no estaban bien enfocados, pues no eran el objetivo de la foto, salieron movidos.
Se pudo distinguir su cabeza, pico, alas, el tórax, la panza e incluso la cola de las aves. Es muy común que en fotografías tomadas en el área metropolitana de Monterrey, aparezcan este tipo de aves que son muy comunes en toda la zona. Se resolvió el caso de los presuntos ovnis en el Cerro de la Silla, de nuevo se trató de aves. Caso resuelto y desmitificado.
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