Hoy os traigo dos conjuntitos muy fresquitos, muy elegantes y muy bonitos que preparé para mi sobrino cuando nació.
El primero, blanco y celeste.
Lo hice un poco a la ligera, porque lo tenía pensado y preparado, pero como este niño decidió sorprendernos y nacer antes de tiempo... me tuve que dar un poco de prisa para poder llevárselo al hospital cuando fuimos a conocerlo.
A los pocos días, ordenando telas, encontré un trocito beig y otro rosa, obviamente el rosa no, pero con el beig podía hacerle otro. Le pregunté a mi cuñada si quería uno en beig y si lo quería con los bordados en camel o en celeste. Ella eligió celeste, aunque yo tenía muchas ganas de hacer uno camel. Para la próxima será.
Es igual, solo cambia el color y el bordadito de adorno en el delantero.
Deseando de vérselos puestos.
Buen Lunes.