De su libro Palimpsesto azul (editorial Raspabook)
AUSENCIA A LA LUZ DE LA LUNA
En tanto que tu ausencia
iza en mí su estandarte,
y me empapo de noche,
de jazmín perfumada,
persistente
en su cíclico periplo,
cual Penélope
destejiendo los días,
inaugura Selene,
inspiradora
de poetas
noctámbulos y heridos,
un nuevo novilunio
de esperanza.
AÑORANZA
Resuena en mis oídos
el timbre de tu voz inconfundible
incendiando mis venas.
Perdura en mi memoria
el tacto y la tibieza
en mi piel de tus manos.
Y revivo, queriendo y sin querer,
el calor de tu aliento,
cuando al punto un escalofrío
entera me recorre,
y palidezco.
Enseguida, un rubor
ocupa su lugar,
y me pierdo en aquella pasión,
aquel ansia por bebernos los dos,
en los besos heridos
de presentida ausencia,
preñados de silencio,
de cómplices te quiero,
del amargo sabor del adiós,
del temor a olvidar tu recuerdo.
(c) Rosario Guarino Ortega