Entrada original del día 11 de diciembre de 2009 a las 23:54 horas, y suprimida (censurada) por Blogger© tras "denuncia" yanqui (de la DMCA, Digital Millennium Copyright Act). No hay links de la llamada "tierra de la libertad" (por si es parte de su "queja"), la dejo como estaba, en parte sabiendo ya la causa de las supresiones. Sigo recuperando de finales de 2009 e inicios de 2010, pidiendo nuevamente perdón por las molestias de encontrarse comentarios de entonces, pero son MIS COMENTARIOS:
Viernes 11 de diciembre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo, con dos espectáculos a la vez (aunque sólo se puede asistir a uno, o al menos eso creía):
Sala de Cámara: Joven Coro de la Fundación Príncipe de Asturias, director: José Ángel Émbil Miranda, "Concierto de Villancicos" tras el Pregón de Navidad de la Semana Belenista "Ciudad de Oviedo".
Como las obras del gaditano no excedían los 40 minutos, y pese a comenzar con un retraso de 10, salí raudo hacia la Sala de Cámara, a la que accedí por la parte alta y sigilosamente me situé pudiendo escuchar los últimos cinco villancicos, exactamente la mitad del programa, pues parece que el pregonero D. Benigno Blanco estaba aliado con un servidor y así poder enmendar la mala programación de los responsables de un auditorio mal llamado "Auditorio y Palacio de Congresos" (¿para cuándo la ñocla de Calatrava?): DOS POR UNO.
No puedo opinar mucho de las voces, poco clara la dicción (sobre todo con lo importante que es Trujamán), algo mejor Maese Pedro, y en general volumen escaso (yo estaba en la fila 7), siendo tapados por el grupo de cámara, donde también hubo algún desajuste que salvaron más los músicos que el movimiento de brazos del director. Desconozco para qué estaban los micrófonos y las petacas al cinto, creo que como el resto de microfonía orquestal, debía estar pensado para la grabación (que seguramente corregirá las deficiencias apuntadas). Como espectáculo de títeres, IMPRESIONANTE, lástima que haya quedado desequilibrado en el balance final con respecto a lo musical.
P.D.: Ramón G. Avello escribe el sábado 12 en El Comercio sobre "La pequeña grandeza de Falla".