Comenzando por hoy viernes -a las ocho y cuarto de la tarde, y en su salón de actos- se abre un nuevo ciclo de las Aulas Flamencas de Caja Duero. En esta ocasión el ciclo estará dedicado genéricamente al “fandango”, que como es sabido constituye el palo más productivo de cuantos se hayan desarrollado, de tal forma que entre los localistas y los personales la cifra diferencial de los mismos –contando clases y variantes- superaría con creces el medio millar. El fandango en Andalucía es como la morcilla en Zamora: en cada pueblo –incluso dentro del mismo pueblo puede haber variantes familiares- se hace de forma diferente, y en todos sabe exquisita. El ingrediente esencial de las morcillas es la sangre, al igual que la estructura musical propia, en el plano armónico, caracteriza al fandango. De todas formas, los conferenciantes que vayan desfilando a lo largo del año por este curso, empezando por el experto trianero Emilio Jiménez Díaz nos darán buena cuenta de la cuestión.Ilustrarán la disertación dos primeros premios del Festival Internacional del Cante de las Minas, en la Unión. Ambos cordobeses.Rafael Carlos Espejo, Churumbaque hijo, de 38 años, se alzó brillantemente con el primer premio –o lo que es lo mismo, La Lámpara Minera- en la última edición del pasado 2009, por lo que estaría acreditado como excelente intérprete por los aires minero – levantinos. Pero ojo, también le fue otorgado el primer premio al cante por soleá. Estamos sin duda, ante un cantaor cuajado, enciclopédico y cabal –no en vano imparte docencia en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba- que con total seguridad no defraudará a cuantos se acerquen por Caja Duero. Le acompaña con la guitarra otro primer premio internacional –El Bordón Minero- en la edición de 1999.Pasándonos al día siguiente, sábado 27, y auque se trate de una actuación privada en La Peña Flamenca, es obligado referirnos a lo que seguro constituirá un acontecimiento y por ende pasará a engrosar la nutrida nómina de noches memorables de esta institución cultural. Dos magistrales artistas en el mejor momento de su carrera harán las delicias de los socios: Al cante Sebastián Heredia –Cancanilla de Málaga-, y al toque Juan Antonio Muñoz. ¡Casi nada! El cante del malagueño es la consecuencia del “arje” griego (Principio de todas las cosas) -que diría el amigo Ramón Soler- y ese principio se establece por decantación de factores varios y trascendentales a saber: El contexto familiar, sobresaliendo su madre María Santiago como excelente cantaora no profesional; su precocidad al pasar al profesionalismo; su cambio de residencia de Marbella a Madrid, cuando apenas contaba veinte años, para trabajar en Los Canasteros de Manolo Caracol; su larga especialización de cante para baile recorriendo los cinco continentes –igual que ya ocurriera con Chano Lobato-; el estrecho seguimiento de Antonio Mairena; y por supuesto, sus excepcionales dotes para el cante y el baile y su finísimo oído musical. Sin duda estamos ante un prodigio que en su madurez esta llamado a crear escuela.Lo mismo ocurre con Juan Antonio Muñoz, el más distinguido de los adeptos a la magna obra del Maestro de los Alcores –ha sido quien más y mejor se empapó de la misma, como lo prueba esa joya de libro y disco, “Mis recuerdos de Antonio Mairena”- y el mejor continuador del excepcional toque de Melchor de Marchena. Como decimos, noche para recordarla a perpetuidad.Félix R. Lozano, sin impertérrito, sin sarpullidos.:: Feed del blog de la Peña Flamenca "Amigos del Cante" :: Zamora ::
http://www.amigosdelcante.es