Esta semana nos adelantamos dos días para subir la receta, y encima os traemos una doble, y es que con la inauguración de la nueva web..¡nos sentimos aún más generosas!
Si os pasa cómo a mí, que os gusta más la carne que el pescado (bromas a parte) y os limitáis a tomarlo a la plancha o al horno, hoy os traigo dos versiones que comparten ingredientes para utilizar y comer atún fresco o semi-crudo, que tanto se estila en la cocina japonesa. Yo al principio era algo reacia a probar el pescado crudo pero cómo todo en esta vida, también merece una oportunidad. Primero probé el sushi, con pequeños trozos de salmón, atún o pez mantequilla crudos, y cual fue mi sorpresa al comprobar que me gustaba. Eso sí, la salsita de soja con wasabi ayudan, ya que ésta sí que me encanta desde siempre y es precisamente esta salsa una de los ingredientes que acompañaran a nuestro atún.
Ni qué decir tiene que el atún, cómo todos los pescados azules, tienen propiedades buenísimas:
“El atún fresco se convierte en una de las fuentes más excelentes en ácidos grasos omega-3, siendo sumamente rico en grasas DHA y EPA. Como de buen seguro sabrás, ambas grasas protegen y previenen de las enfermedades cardiovasculares, ayudando amantener sano el corazón, además de a cuidar el cerebro.
También destaca su alto contenido en proteínas, indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, sobre todo para fortalecer los músculos de los que solemos practicar deporte.
En lo que se refiere a su contenido en minerales, destaca sobretodo la existencia de magnesio y selenio, que precisamente complementan la acción de los omega-3, gracias a que también ayudan a cuidar el corazón.
En lo que se refiere al contenido en vitaminas, destaca su contenido en vitamina E (una vitamina potente antioxidante), y en vitaminas del grupo B (como la vitamina B12, útil para mejorar la circulación).”
Fuente: Natursan
Las dos recetas que os propongo son Tartar de atún con base de tomate, cebolleta y aguacate acompañado de un coulis de mango que también utilizaremos para aliñar la ensalada que acompañará al Tataki de atún con sésamo.
Para realizar ambas recetas prepararemos un marinado común y únicamente variará la forma de tratar el pescado. Para el tartar lo cortaremos a daditos y para el tataki a filetes, una vez marinado. Estos dos platos son perfectos cómo entrantes o cenas ligeras.
Ingredientes
1. En primer lugar preparamos el macerado, es decir, la salsa donde sumergiremos el atún y reservaremos en la nevera durante 2-3 horas. Juntamos los ingredientes del macerado de ambas recetas; es decir: 4 cucharadas de aceite, 4 de soja, zumo de dos limones, ralladura de 1 limón y dos chiles y una de mostaza. Para ello mezclamos el aceite de oliva, el zumo de limón, la salsa de soja, la corteza de limón y el chili rallados y al final añadimos la mostaza.
Batimos e integramos bien todos los ingredientes y con el atún del tartar a daditos y el del tataki entero, sumergimos en platos hondos individuales y tapamos con papel film, para meterlos en la nevera.
2. Pasaremos a preparar la base del tartar. Para ello cortaremos el aguacate, la cebolleta y el tomate a trocitos pequeños, los cuales mezclaremos añadiendo pimienta, sal herbamare y un chorrito de azúcar. Con ayuda de un molde redondo rellenaremos la base y lo introduciremos también a la nevera hasta que no tengamos los dados de atún macerados.
Cuando a las dos horas saquemos los daditos de atún, terminaremos de montar el tartar y lo meteremos de nuevo a la nevera otro rato, para que se fije la forma en el molde. Lo dejaremos el tiempo del que dispongamos, cuanto más mejor.
Cuando lo saquemos de la nevera, quitaremos el molde y nos quedará así.
3. Para terminar el tartar lo acompañaremos con un coulis de mango que consiste simplemente en triturar un mango maduro con 50 ml de agua, y el cual utilizaremos también para aderezar el acompañamiento de hojas verdes del tataki.
Una vez terminado el coulis montaremos el plato de tartar de esta manera, o de la que se os ocurra. Esto es sólo una idea :). El tartar soltará algo de salsilla que se mezclará con el coulis al que añadimos unas semillas de chía por encima para adornar.
4. Para el tataki también sacaremos el atún de la nevera a las 2-3 horas y pondremos a calentar una sartén con unas gotitas de aceite a fuego muy fuerte, ya que sólo queremos marcar y sellar el atún pero no que se haga por dentro. Antes de hacerlo espolvoreamos unas semillas de sésamo por un lado, el cual pondremos sobre la base de la sartén y mientras espolvorearemos sobre el otro. Vuelta y vuelta y lo sacaremos, para filetearlo.
5. Con la salsa de macerar ambas piezas de atún haremos una reducción para el tataki, por lo que la pondremos en un cazo y a fuego medio-fuerte dejaremos que hierva y vaya espesando.
Finalmente montaremos el plato con el tataki fileteado y la reducción por encima, acompañado de una ensalada de brotes con dados de sandía y el coulis de mango.
De verdad, darle una oportunidad al pescado crudo por que macerado está realmente delicioso. Este macerado también lo podéis utilizar para solomillos de ternera o de cerdo que posteriormente hagáis al horno o a la plancha.
¡Espero que os gusten!