Lunes 7 al domingo 13 de julio de 2014
En estas dos semanas me dio tiempo a conocer mucho de Almería y a mucha gente de allí y algo que me sorprendió enormemente fue cuando a la mañana siguiente de llegar me asomé a la puerta de la calle y olí a mar, aquí en Huelva no estoy acostumbrada a eso aunque tengamos la playa cerca por aquí huele a fábrica, así que el oler a playa en plena ciudad me sorprendió mucho y me encantó.
El primer día no pudo faltar dar una vuelta por La Rambla y el Paseo marítimo, que se repetiría varios días.
Otra cosa que me gustó mucho de Almería es que tiene muchísimas tiendas, allí descubrí por primera ver Zailand, un outlet de cosas del hogar, numerosas tiendas de deportes, y al menos 5 tiendas frikis muy molonas que, por supuesto visité en varias ocasiones.
Como tenía tantos días para visitar, una mañana la dediqué al Museo Arqueológico, me quedé bastante sorprendida con la Columna estratigráfica, se trata de la reproducción de un corte estratigráfico a tamaño real de unos 13 metros de altura en el que se observan dieciséis estratos, desde la roca madre hasta la actualidad.
Y también me gustaron muchísimo las maquetas de las primeras sociedades agrícolas y ganaderas, pasamos una mañana muy entretenida y didáctica.
Y por las tardes qué mejor que tomar unos dulces y café en casa de algunos amigos
Ir de tapitas a un chiringuito camino de Aguadulce con estas vistas...
Ir al cine de verano de Aguadulce
O dar una vuelta y conocer un poco más el centro de la ciudad...
En Almería también descubrí que te puedes hartar de comer sushi, en este buffet japonés es la primera vez en mi vida que dije no puedo comer más sushi!!!
Uno de esos días nos escapamos a Níjar, tenía ganas de visitar algún pueblo cercano y tocó éste que destaca por encima de todo por su artesanía de jarapas y vasijas
Ana Díaz.