Hace unos días se publicaba una noticia por la que se conocía que un
instituto de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), exhibía una foto del Ministro de
Educación tiroteado (fotografía que ilustra este artículo). Se trata del
Instituto de Educación Secundaria Leonor de Guzmán que, en su sala de
profesores, tenía expuesta una fotografía de Juan Ignacio Wert “con dos tiros en la cabeza y sangre
chorreándole por el cuerpo”, como publicaba Libertad Digital. Cada día
tengo más claro que Wert ha dado en el clavo, como titulamos en el Blog hace
meses.Además se da la “casualidad” de que la Jefa de Estudios del citado centro
educativo, Ana Belén González, es también concejala del Partido Socialista Obrero
“Español” de la localidad.Personalmente, que estas situaciones se den en un instituto me parece
totalmente reprochable y no sé a qué espera la Junta de Andalucía para
sancionar a los responsables de este hecho, mientras que la Jefa de Estudios
alude a la libertad de expresión para justificar la presencia de la imagen.Y yo me pregunto, los que colocaron esa fotografía (o los que lo
permitieron), ¿están capacitados para ser profesores? Seguramente el Instituto
de Educación Secundaria Leonor de Guzmán celebrará el día de la Paz o el día de
los Derechos Humanos, aunque parece que sus docentes carecen de esos
principios.Luego pasa lo que pasa, en un instituto se exhibe una imagen del Ministro
Educación tiroteado y por otro lado seguramente se exige a los estudiantes que tengan
una actitud respetuosa con sus compañeros y demás miembros del centro
educativo.Y luego pasa lo que pasa, como detallé hace unos días en el artículo "A España le falta moral y ética", en el que denunciaba la pancarta de unos estudiantes deseándole la muerte al Ministro, y luego pasa lo que pasa, como ha ocurrido en un Instituto de Barbate
(Cádiz), donde un alumno ha quemado el pelo a una profesora, el vídeo es para
alucinar:Y luego pretendemos que estas cosas no ocurran, pero mientras tanto en
las salas de profesores se cuelgan fotos del Ministro de Educación tiroteado (gracias a Dios es una anécdota, el cuerpo de profesores es bastante más educado y respetuoso, en general).
Algo de lo que nos tendríamos que sentir avergonzados.