(Foto: The Canadian Press)
Los Philadelphia 76ers ya tienen entrenador para la temporada que viene. Después de que el presidente Ed Stefanski se entrevistara con numerosos candidatos (entre ellos Avery Johnson, Sam Mitchell, Dan Majerle, Elston Turner, Monty Williams o Bill Laimbeer), el que finalmente ha sido elegido para ocupar el banquillo del equipo de la ciudad del Amor Fraternal es un viejo conocido de la franquicia: Doug Collins.
La relación entre Philadelphia y Collins (nacido hace 58 años) se remonta a 1973, cuando los Sixers lo escogieron con el número uno del Draft de ese año, después de que despuntara en la Universidad de Illinois State (29.1 puntos y 5.5 rebotes de media). Desde entonces, Collins disputó toda su carrera en la NBA con la camiseta de los 76ers, con cuatro presencias en el All-Star Game, un viaje a la Final en 1977 y una media de 17.9 puntos. Las continuas lesiones pusieron un fin prematuro a su carrera, ya que se tuvo que retirar en 1981 con tan sólo 29 años.
Empezó entonces su trayectoria como entrenador, primero en los Chicago Bulls de un joven Michael Jordan (1986-89) y después en los Detroit Pistons entre 1995 y 1998. Su amigo Jordan lo escogió para que le entrenara en su segunda y definitiva vuelta a las canchas con los Washington Wizards en 2001, equipo al que dirigió hasta que fue despedido en 2003, acumulando un record total de 332 victorias y 287 derrotas (53.6%) en temporada regular y 15-23 (39.5%) en Playoffs. Desde entonces había estado alejado de los banquillos y dedicado a la labor de comentarista deportivo en la TNT.
Ahora, Collins asume la dirección de un equipo en clara decadencia, que viene de realizar una decepcionante temporada después de que fracasara el proyecto de Eddie Jordan. Junto a Collins, llega a Philadelphia el número dos del próximo Draft, una elección que puede traer a un jugador sobre el que reconstruir el futuro de esta franquicia histórica.