[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloNew Orleans es a Dr. John lo que París a Rimbaud o Cadaqués a Dalí. Centro de su universo sonoro, Mac Rebennack (nombre real de Dr. John) es el profeta del cajún y de la cultura multicultural del pantano. Su disco debut de 1968, Gris-Gris, es la vitrina ideal para todas sus influencias y habilidad musical. El blues, la psicodelia y el honky tonk se explayan en las pistas de este disco mítico, que ha influenciado a varias generaciones de músicos, llegando a ocupar del lugar 143 entre los 500 mejores discos de todos los tiempos según la revista Rolling Stone.Desde antes de grabar este disco, Dr. John ya era un músico y productor reputado en New Orleans, pero debido a problemas con la ley y las sustancias tuvo que mudarse a L.A. en 1965. Se ganaba la vida como músico de sesión pero quería lanzar un álbum que amalgamara las corrientes musicales de las que siempre se nutrió. Finalmente Gris-Gris fue grabado en los Gold Star Studios de Los Ángeles. Aún sin disponer de un cantante, Dr. John se las arregló para reservar tiempo en el estudio, originalmente apartado para Sonny & Cher.
El álbum fue lanzado por el sello Atco (un sub-sello de Atlantic Records). El célebre ejecutivo de Atlantic Ahmet Ertegun se mostraba reacio a lanzar el disco al principio ("¿Cómo podemos vender esta mierda boogaloo?"). El tiempo se ha encargado de rebatir al bueno de Ertegun. Gris-Gris es un monumento musical, cuya sombra se alarga sobre muchos grupos y producciones de su tiempo. Un claro ejemplo de su peso artístico es su humeante y sutil presencia en el piano eléctrico del Come Together de The Beatles (a Lennon le gustaba mucho el disco de Rebennack). Eso lo dice todo. Gris-Gris es una obra fundamental para entender gran parte de la evolución musical del último medio siglo.
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