Dracón y El Abarrón. Antología de cuentos.

Por Daniel Paniagua Díez

Dracón y El Abarrón es mi nuevo libro; lo he subtitulado Antología de cuentos pues aunque el plato fuerte es el primer relato de las aventuras de un grupo de extraterrestres en este planeta el libro se completa con otras historias. Reaparecen en ellas viejos conocidos de anteriores libros como Noer y su prodigiosa familia, Jipi, en esta ocasión tocando la guitarra, y doy entrada a otros nuevos como Red Wine, el último ácrata. Su lectura no os defraudará, estoy seguro.
En este enlace lo podéis adquirir:
Dracón y El Abarrón

Cuando estaba maquinando las historias de Dracón y El Abarrón, que serán doce si me es posible concluirlas, un compañero, enterado que tramaba historias de alienígenas, me inquirió el por qué no escribía sobre las cosas y gentes de este mundo. No necesariamente de las que salen en la televisión y otros medios de comunicación, de la gente con la que te cruzas por la calle.
¿Y qué tienen de interesante? pregunté yo. Pues no se, averígualo, me contestó.
Para eso ya están los cientos de miles de escritores que publican cosas sobre las personas con las que te cruzas por la calle y observan tras las cortinas de las ventanas, y algunos lo hacen muy bien. Yo quiero dejaros algo diferente pues diferente es mi modo de ver las cosas, y así mis cuentos y personajes.
Os pondré un ejemplo: la foto superior, observar. Nos dicen que es el planeta Mercurio, ese es el consenso generalizado. Pues bien, para mi no lo es, no es un planeta.

Otro ejemplo: esta foto nos muestra una zona de lo que denominamos La Luna, un satélite natural de este planeta, este es el consenso generalizado hoy día. Pues bien, para mí no lo es, no es un satélite natural ni orbita a esa distancia por casualidad. Es algo manufacturado.
Tanto lo que llamamos Mercurio como lo que denominamos La Luna son artificiales, manufacturados, vuelvan a mirar las fotos y su curiosa semejanza, y este primer relato y los siguientes nos mostrarán a una serie de personajes, divertidísimos, se pegan mucho pero te ríes bastante con ello, que sí nos pueden guiar, ayudar a encontrar, a aquellos extraterrestres que construyeron y pusieron ahí a La Luna y Mercurio.
¡Se quedará de piedra al descubrirlo!
😆 ¡Es broma!

¿Les interesa? Si quieren leer sobre anodinas vidas de terrícolas programados para nunca escapar de la esclavitud vayan a cualquier librería, física o digital, y adquieran cualquier libro, el primero que pillen. Hablan todos de lo mismo, de vidas artificiales programadas de la cuna a la tumba.
¿Quieren algo diferente? Lean Dracón y El Abarrón.

Por cierto, cuando nosotros, los biológicos habitantes de la Madre Tierra, observamos objetos celestes solemos verlos de piedra, como si su superficie fuera de piedra, esto es debido a las escalas temporales. Nosotros contamos y nos vivimos en años terrestres, de unos 365 días, pero en el espacio galáctico se "vive" en años platónicos, de unos 25.776 años terrestres para hacernos una idea, y es por ello que al observarlos nuestro cerebro los traduce a lo que nos resulta más similar: las piedras.
Para que mejore su comprensión sobre este asunto le pido que haga este cálculo: una "vida normal" en el espacio, de una duración aproximada de 80 años, años platónicos, pasados a años terrestres nos darían una duración de...
¿Se ha quedado de piedra al ver el resultado? 😅

Los protagonistas son encantadores, algo rarillos eso sí pues provienen de lejanos mundos; usted se cruzaría por la calle con ellos y le llamaría la atención su porte y belleza, pero poco más.
Alina, una chica suiza, destaca y mucho y si quisiera influiría mucho en otras jóvenes pero tiene órdenes tajantes de evitar los medios de comunicación y todo tipo de red social. Los que tienen trato con ella a diario aprecian su simple presencia, su encanto extraordinario.

Oleon es un bellezón, no hay modo ni manera de que pueda disimularlo aunque tenga que pasar por una estudiante húngara con acentillo francés de nombre Verónika. Pronto se hará motera y por su afición a los hongos conocerá a estupendos cocineros y sus alocados experimentos culinarios. Aunque para experimentos los de su casero Mikel el teleco y el joven Torres, un frotamigo ingeniero aeroespacial y guapo como para regalar.

También están Leonardo, alias Pepín el indiano, primero de su promoción en la Academia de Oficiales Estelares Arcturianos y aunque se pirre por las chicas rubias de tonto no tiene un pelo; y están Dracón y El Abarrón, algo fuera de lo común. Pero mejor lean el libro y descubran cómo son.
¡Sean los primeros! no se arrepentirán de haber sido los primeros en descubrir a Dracón y El Abarrón.

Otros cuentos como Loot, el gran multiplicador, en La Flor de la Vida,  Red Wine y los ácratax o Jipi en el tren de Matallana persiguen hacerle discurrir a la par que divertirle, hacerle ver algo más, algo que se sale de la programación diaria, con una sonrisa en los labios. Salir del consenso generalizado, de la corriente general, de la burricie humana programada, pero sin malos humores, sin rencores.
¿Me sigue?

Con la chova son una serie de artículos para hacerle a usted, lector de Dracón y El Abarrón, comprender un poco la mentalidad de estos alienígenas, recuerde: son foráneos, no han nacido y criado en este planeta, ¿cómo ven ellos las cosas? ¿por qué no les afecta el hipnótico influjo lunar? ni tampoco el alcohol ni droga conocida.

Para "pensar fuera de la caja" primero ha de darse cuenta usted de ¡está en una caja! Para observar la humana programación primero ha de tener nociones de algoritmos y árboles de decisiones, para...
¡Disfrute con las aventuras de Dracón y El Abarrón!
Deleitar instruyendo es el lema de mi "profesor"
En España se puede adquirir el libro en esta dirección:
Dracón y El AbarrónDaniel Paniagua Díez