Desde su publicación en 1897, la novela nunca ha dejado de estar en circulación, y se suceden nuevas ediciones.
La historia es epistolar. Consiste en la lectura de una serie de documentos, siendo, en su mayoría, los diarios de los personajes. Pese a su claro afán de objetividad, no omiten las opiniones, sensaciones y sentimientos de sus respectivos autores.