Género: Rol.
Distribuye: EA Games.
Serie: Primera entrega de la saga "Dragon Age". Autoconclusivo.
No os asustéis debido al título que le he puesto a esta entrada. No se ha vuelto a realizar ningún "Baldur's" en la actualidad, pero sí que es cierto que Dragon Age: Origins ha tomado el relevo del rol en su estado más puro. Sería Bioware la que en el año 2009 decidiera llevar a cabo un proyecto bastante ambicioso, crear un juego completamente nuevo haciendo un homenaje a esas sagas del estilo Baldur's Gate e Icewind Dale. En esta ocasión, el juego no se inspiraría en las reglas básicas de "Dungeons & Dragons", sino que inventaría su propio sistema de juego, lo que más adelante daría salida a su propia franquicia en el mercado rolero.
Con un contexto realmente rico y guardando esos guiños para la historia de los hijos de Bhaal, en Dragon Age podremos encontrar tres de las razas más corrientes existentes en los mundos de fantasía: humano, elfo y enano, cada uno de ellos con una historia inicial distinta y restricciones de clase. Un ejemplo de esto es que si decidimos llevar un/a enano/a no podremos elegir la clase de mago debido a que son especialmente resistentes a la magia.
El sistema de elección de personaje y de la configuración de los rasgos está muy trabajado. Podemos crear un anciano lleno de arrugas o una jovencita recién llegada a su pubertad. El color de los ojos, la amplitud de los pómulos, el color de labios e incluso la pose que queremos tener en el recuadro que tendremos siempre visible de nuestro personaje con los valores de vida, maná o energía, son sólo unos cuantos elementos entre muchísimos más, disponibles para darle mayor personalidad a nuestro protagonista. Por suerte no es uno de esos juegos en los que te piden tal nivel de detalle del personaje para que después tan sólo le veamos la nuca, o si hay suerte, un borrón en el rostro. Tenemos además la opción de elegir la voz que queremos tener cuando le demos órdenes para cumplir determinadas acciones, al más puro estilo de los juegos de TSR y Black Isle. Quizás el único "pero" que le pongo a esto es que, tras tener contacto con Dragon Age 2 y la saga "Mass Effect", he podido ver cómo queda en la historia que nuestro personaje interprete con su propia voz y sus propios gestos las respuestas que elegimos. Por esta causa puede que resulte un poco anticuado que únicamente se nos oiga hablar a la hora de realizar las acciones más sencillas en esta entrega de Dragon Age: Origins, así como en su expansión "El Despertar".
A efectos de interfaz debo decir que me he quedado realmente sorprendida. Un detallismo milimétrico para cada menú, por la facilidad a la hora de manejar tanto las habilidades como el inventario, y unos colores bastante adecuados tanto para la historia como para el entorno en general. Es una de las interfaces más bonitas que he visto en un juego, y creedme, he visto muchísimas a lo largo de mi vida. En ningún momento sentiremos que molesta. Será algo inherente a las aventuras que vivamos y por lo tanto se mimetizará muy bien con todo el trasfondo haciéndo de ella una parte más de la decoración de los distintos entornos.
Con respecto a la música, qué puedo decir. Una amante como yo lo soy de las pistas de toda la saga de los Hijos de Bhaal y de "Icewind Dale", no ha podido evitar percatarse de la gran cantidad de guiños que hay en la banda sonora de Dragon Age. Compuesta por el israelita Inon Zur (Fallout 3, Syberia 2, Prince of Persia, Crysis, Rift, El Señor de los Anillos: La Guerra por el Norte) el cual también creó el tema principal de Baldur's Gate II: Throne of Bhaal, en todo momento tendremos la clara sensación de que el trasfondo nos rodea. De una calidad impecable y realmente bien trabajada, los guiños que se hace a sí mismo en algunas pistas y al primer Baldur's Gate son evidentes, y en algunas ocasiones realmente emocionantes. Ya tenía ganas de encontrarme con una banda sonora de esta calidad.
En cuanto a lo que se refiere a la historia del juego, bien puedo deciros que el argumento no va a ser de color rosa. Dragon Age está sumergido en lo más profundo de la llamada fantasía oscura, por lo que la mayor parte del tiempo tendréis que estar luchando para poder sobrevivir a la extinción del ser humano. Donde los hombres aprovechan el terror que comienza a extenderse por el mundo para ser más ruines y crueles. Un lugar en el que sólo sobrevive el más fuerte. Tu personaje será reclutado tras distintos tipos de inicio, por el jefe de los Guardias Grises de la región de Ferelden. Invocando una antigua ley llamada "Derecho de Llamamiento", este personaje llamado Duncan visitará los distintos lugares importantes del reino para intentar reunir tropas que luchen contra el mal que ha despertado de las profundidades de la tierra, un mal llamado Ruina. El mundo hasta el momento ha visto el despertar de cuatro Ruinas diferentes, pero durante todo esos años los Guardias Grises en Ferelden, tanto por causas políticas, como por su corta esperanza de vida, irán perdiendo apoyos hasta quedar realmente debilitados. Es entonces cuando los Engendros Tenebrosos, guiados por la inteligencia de ese mal ancestral, comiencen a atacar a los humanos de la superficie abandonando los lugares que suelen frecuentar en la oscuridad de las simas más profundas, los llamados Caminos de las Profundidades. Allí, los únicos en enfrentarse a ellos cada día de sus vidas son los enanos, a los cuales también tendrás que ir a pedir ayuda para poder sobrevivir.
Es en Ostagar donde veremos con nuestros propios ojos hasta donde llega la mezquindad humana, ya que Duncan y el rey Cailan serán traicionados por su segundo al mando, Loghain, abandonados en mitad de una carga contra las legiones de la oscuridad. En este punto es donde comienza la verdadera historia. Como último de los guardias grises del lugar debemos de continuar la tarea que dejó inconclusa el bueno de Duncan y terminar con la Ruina. Algo que no parece ser una tarea sencilla.
Para acabar y no liarme más, me gustaría recomendaros este juego. Tiene tramas románticas muy completas y bastante interesantes. Un trasfondo insuperable, una banda sonora realmente buena, y una conclusión apoteósica. Quizás habría puesto algo más al final del juego, pero ya sabéis como son algunas cosas: no siempre acaban como nos gustaría. Tendréis que enfrentaros a ciertas decisiones que repercutirán tanto en la trama como en la forma en que vuestros compañeros reaccionarán llegado el momento. Al acabar, si queréis podréis seguir jugando en el mundo, completando misiones secundarias que os quedarán sin acabar, o explorando distintos territorios. Sin embargo, a mi personalmente no me satisfizo demasiado este modo, ya que te retrasan en el tiempo hasta antes de haber destruido a la Ruina, así que realmente no puedes hacer muchas cosas o disfrutar de tu duro trabajo.
Hay distintas ampliaciones del juego, tal y como en su día los hubo para la saga "Baldur's Gate" con los mods del famoso "Salón de los Espejos" -al menos en España-, con el que podréis introducir nuevos objetos, personajes, lugares a explorar, mazmorras y algunas sorpresas más. Sin embargo, a diferencia de los antiguos packs, no son gratuitos y suelen costar de 7 a 12 euros cada pequeña ampliación. La única que he visto en caja es Dragon Age: El Despertar, donde podréis disfrutar de una verdadera ampliación de la historia principal cargando la partida desde Dragon Age: Origins.
Dicho esto no me queda más que recomendaros que juguéis esta intrigante historia para que disfrutéis de largas horas de juego con el rol de mejor calidad. No os arrepentiréis.
Mi valoración: 9/10