La tercera parte de las aventuras de Goku y sus amigos en los circuitos de la Super Nintendo llegó un poco a la prisa por el afán de seguir explotando la serie de animación ya que el título llegó al mercado sin modo historia y prácticamente sin ninguna opción que alargara la vida del cartucho a parte de buscarte a un amigo y picarte con él a ver quien puede más a los mandos de la consola.
Gráfica y sonoramente el juego está a la altura de la máquina en la que corre, con gráficos detallados y coloristas tal y como los vemos en la serie de anime y melodías que acompañan bastante bien a la acción.
Ésto no quiere decir que el juego se malo, al contrario, jugablemente es el que mejor pulido está, se pueden recrear combates muy intensos y ajustados. Si eras un buen jugador y dabas con otro que pudiera plantarte cara te divertías un montón. Lo digo por experiencia ya que participé en varios torneos en mi ciudad quedando siempre en buen puesto y el jugo al juego se le saca en ese ambiente, si juegas 1 hora para probarlo te ofrecerá muy poco, si juegas para competir te das cuenta que el videojuego es mucho más profundo.
Lo único que podría darle un poco más de vida al juego es que si juegas a dobles durante 300 combates, cada cierto tiempo vas desbloqueando alguna cosilla nueva que hace que sigas jugando a ver que sale a la próxima.