Un objeto mundano
Una alcantarilla inexistente, eso es lo que me he traído de Gante. Imaginarla es el primer paso, sólo estaba en mi cabeza pero con dibujarla ya es real, porque tú también la puedes ver. ¿Así de fácil se materializa un sueño?
→ Pues sigamos construyendo.
Ahora está Japón, que me acompañaba en Gante y me sigue acompañando allá donde voy en forma de libro.
Murakami. El ecritor japonés duerme en la mesita de noche y también en la de salón. ¡Lo tengo! Esto es lo que me dice Murakami de mi alcantarilla (extracto de hojas de la planta de un libro. Puede contener trazas de la novela Tokio Blues):
¿De qué me estaba hablando ella?
¡Ah, sí! De un pozo. No sé si existía en realidad o si era alguna imagen o símbolo que sólo existía para ella. Como tantas otras cosas que, en aquellos días inciertos, entretejía su mente. La figura de un pozo que jamás he visto con mis propios ojos está grabada a fuego en mi mente como parte inseparable del paisaje. Sé que si me asomo y miro hacia dentro no veré nada. Es muy profundo. No puedo imaginar cuánto. Y está tan oscuro como si en una marmita alguien hubiera cocido todas las negruras de este mundo. Por más que grites, nadie va a oírte, no hay esperanza alguna de que nadie te encuentre.
Drainspotting
Pero tenía que existir aquel pozo, porque ella emergió de ese mundo subterráneo. Tengo testigos que lo acreditan: el hombre que va en bici la está mirando. ¿Querrá salir en la foto? ¿Querrá salir de la foto?
Drainspotting. ¡Encontré el nexo! En Japón, el diseño impreso de las alcantarillas se ha convertido en todo un arte. Desde hace algunos años, existe una actividad conocida como drainspotting, que consiste en fotografiar tapas de alcantarilla de todo el mundo.