Dramática segunda temporada de "Poldark"

Publicado el 14 noviembre 2016 por Rincondesastre @ElrincnDesastre

Otra nueva serie que acaba para mí hasta seguramente la primavera de 2017 y debo reconocer que se me ha pasado volando. Me despido de las minas de Cornualles y de todos sus habitantes hasta dentro de unos cuantos meses. ¡Aquí os dejo mi impresión de "Poldark"

¡CONTIENE SPOLIERS DE LA 2ª TEMPORADA!


La primera temporada de Poldark terminó con mucho dolor para nuestros protagonistas después de perder a su hija Julia. Y encima Ross acababa de ser arrestado dejando a una Demelza sola y desamparada. Y la segunda temporada retoma todo justo donde lo habíamos dejado pero con un tiempo de diferencia.
Ross no es un hombre que dé su brazo a torcer, incluso cuando sabe que se equivoca, y su cuello está muy cerca de la horca. Regresa a casa pero sabiendo que tendrá que enfrentarse a un juicio que podría condenarle para siempre. Y con él a toda su familia. Los primeros capítulos fueron una tortura, no solo por el dolor de Demelza sino por ver a George intentando ahorcar a Ross, y el resto de la familia impotente hacia el asunto.
Ross se ha comportado como un completo imbécil desde que empezó la temporada y hasta casi terminarla. Quitando la primera parte, la del juicio, el resto ha sido un error tras otro. ¡Nos llevábamos las manos a la cabeza! Su obstinación con no perdonar a Francis, su negativa a tener un segundo bebé (cuando la pobre Demelza ya sabía que estaba embarazada) y después... Mejor os lo digo más adelante.

Entiendo que la muerte de Julia marcó a Ross y no quiere volver a enfrentarse al dolor de la pérdida. Pero no es suficiente razón y él lo sabe. Me derretí cuando Demelza le confiesa que está embarazada, reí cuando discuten en la barca antes de que nazca Jeremy y adoré a Ross sujetando a su hijo.
Un niño que ha brillado casi por su ausencia y que solo ha aparecido casi al final de la temporada. ¡Pero él no es importante ahora! Ross ha perdonado a Francis y juntos vuelven a reabrir la mina para probar suerte. Y todo parece ir bien, incluso los negocios clandestinos de Ross, al menos hasta que la mala suerte se topa con los Poldark.
Francis muere ahogado en la mina. Y ahí, ahí podemos ver cómo todo cambia radicalmente porque ahora Elizabeth es viuda. Y muchos pensaréis, que eso no cambia nada. Sí, sí que lo hace y demasiado. Ross deja aflorar su lado más tierno y atento con ella aunque sin sobrepasarse en ningún momento.

Tanto que hasta descuida a su propia mujer, la cual empieza a dudar del amor que Ross pueda sentir por ella, y con mucha razón. Estúpido y más estúpido. Ella que le ha dado todo, que se desvive por él y que ha tolerado todas sus decisiones a pesar de no ser las correctas. Él sobrepasa los límites.
Elizabeth agobiada por los problemas tras la muerte de Francis decide casarse con George, el acérrimo enemigo de Ross, y todo esto desata el principio del fin. Demelza que anda con la mosca detrás de la oreja se lo oculta a Ross y este acaba enterándose del futuro matrimonio con George.
Y la mejor forma de evitarlo es ir a su casa en plena noche (a pesar de que su mujer le ha dicho que no lo haga) y pasa lo que pasa. No voy a entrar en el tema de "violación" o no. A mí no me lo ha parecido. Ella estaba más que encantada  y en el fondo lo hizo justamente para eso. Pero la vuelta a casa, ver a Demelza y no saber explicarse. Es el colmo de todos los colmos.

Adoré cómo Demelza golpea a Ross dejándole el ojo morado y empieza a hacer su propia vida desligándose de él. Le ha roto el corazón, ha roto su confianza y su orgullo en él. Algo difícil de reparar y más si eres Ross Poldark. No he visto nunca a un hombre que le cueste tanto pedir perdón y darse cuenta de la realidad.
Los capítulos avanzan con escenas desgarradoras de Ross y Demelza; ella intentando entregarse a un capitán y no consiguiéndolo; Elizabeth casándose finalmente con George; Dwight roto por la ausencia de Caroline (su verdadero amor durante esta temporada); y Verity quedándose embarazada.
Y así nos embarcamos hacia el final de la temporada con la tensión a flor de piel. Una mina próspera, un George tocapelotas y un Ross que sigue sin ver la verdad. Demelza le confiesa su affair (si es que se puede llamar así) y él piensa en alistarse en el ejército. Pero antes, reúne a Dwight y Caroline para que vuelvan a estar juntos.

Una pena que sea cuando él va a partir a la guerra pero supongo que no se puede tener todo en esta vida ¿verdad? Y entonces llega el momento de la verdad. El pueblo busca linchar a George y quizá a toda la familia por su actitud hacia ellos y hacia la propia Demelza. Ella intenta detenerlos y ahí es donde Ross reaparece. Montado a caballo les pide que se vayan a casa y ellos obedecen.
Él solo ha venido a por su mujer, pero lo que no sabe es que ella está planeando marcharse y así se lo hace saber. Las maletas y verla recoger le dan una idea. Justo ahí, ambos tienen una charla clara sobre lo que piensan y siente. Y por fin, Ross demuestra que de vez en cuando también puede ser un hombre sensato.
No todo el mundo lo tomaría como una declaración de amor pero lo es. Y por la última escena, intuimos que ella le da una segunda oportunidad, que esperamos no se vea manchada por el embarazo de Elizabeth, y por la paternidad del niño que está por llegar. Pero nuestros protagonistas vuelven a estar juntos y buscan rehacer su matrimonio. ¿Qué nos deparará la 3ª temporada? Mira el tráiler...

VALORACIÓN DEL RINCÓN DESASTRE