Poco había que hacer para superar a la anterior adaptación de el Juez Dredd de 1995, y protagonizado por Silvester Stallone, y lo han hecho. Han dado un acertado toque de acercamiento al comic (del que he leído poco en mi adolescencia, pero alguno que otro he leído, además de haber jugado a su adaptación para Spectrum), algo que es de agradecer, dado que el Dredd, es un comic muy violento, donde era díficil ver una adaptación, si no era con una ratificación de edad, por encima de los 18 años.
Un guión, excesivamente sencillo, y una trama que se mete directamente en la acción, hacen que no te despistes y disfrutes de una buena película de acción, que se acerca al genero B. No hay grandes diálogos ni grandes interpretaciones, ni es lo que se buscaba en la película, pero sí que fuera efectista, y dirigida e interpretada de una manera correcta. Y esto último, esta perfectamente conseguido. A lo mejor, se parece demasiado en algunos pasajes, a la también reciente Redada Asesina, pero consigue alejarse lo suficiente, para ser independiente.
Las numerosas escenas de acción, quizá no solo abusan en algunos momentos de bullet-time (la camara lenta inventada en Matrix), además, en muchas de ellas, se utiliza la camara en mano, donde todo tiembla, y se visiona rapido, y no permite disfrutar del todo estas escenas. Quizá con una mano más firme se habría solucionado el problema, que aún con todo, no deja de quitarnos para disfrutar de la película.