Género: Acción.
País: Estados Unidos - Reino Unido - India.
Duración: 95 minutos.
Dirección: Pete Travis.
Intérpretes: Karl Urban, Olivia Thirlby, Lena Headey
"En un futuro cercano, Estados Unidos se ha convertido en un páramo asolado por la radiación con una única y gran megalópolis que se extiene a lo largo de su costa este: Mega City One. Esta inmensa y violenta urbe cuenta con una población de más de 800 millones de personas, cada uno de los cuales es un infractor en potencia. Los únicos que intentan imponer orden en semejante caos urbano son los Jueces, a la vez agentes de la ley, jueces, jurados y verdugos. Y la perfecta personificación de estos jueces es Dredd, una leyenda viva de justicia blindada dedicado por entero a hacer cumplir la Ley.
En una misión aparentemente rutinaria junto a Cassandra Anderson, una juez novata dotada de grandes habilidades psíquicas, se disponen a investigar un homicidio en un peligroso megarascacielos de la ciudad, un suburbio vertical de 200 pisos de altura controlado por el clan de la despiadada Ma-Ma, al frente de una banda que trafica Slo-Mo, una droga que altera la realidad. Pero al intentar arrestar a uno de los principales secuaces de Ma-Ma, ella ordena que su clan de zaza a los jueces. Atrapados en un brutal e implacable lucha por la supervivencia, Dredd y Cassandra se verán obligados a impartir una justicia extrema."
Como si de un videojuego se tratase, el dúo de la Ley deberá llegar hasta la cima, pasando por encima de todos los secuaces enviados a llevar sus cabezas en una bandeja hasta su jefa. Varias secuencias de acción se suceden, en las que la intensidad nunca frena y presentan una violencia inusitada e inesperada también. Dredd no perdona a nadie y la platea sabrá apreciar ese toque de negra ironía que el personaje presenta.
El guión de Garland es conciso y se desliza suavemente a la acción, y la dirección de Travis está cargada de adrenalina y se deja ver muy bien -nunca las secuencias a cámara lenta estuvieron más que justificadas que en esta película-, pero el imán es sin duda alguna la interpretación de Karl Urban en el papel del incorruptible Dredd. El personaje nunca se saca el casco en toda la película, pero a Urban le basta con gesticular con la boca y jugar con una voz á lá Clint Eastwoodpara transmitir toda la potencia que este se merece. Olivia Thirlby se nota muy a gusto como la aguerrida y a la vez vulnerable novata Anderson, quien ayuda en más de una situación con sus extraordinarios poderes psíquicos. También no hay que dejar de lado a Lena Headey, cada vez más en confianza con papeles villanescos, y en esta oportunidad le toca darle vida a la despiadada prostituta Ma-Ma, una mujer de armas tomar (¡y qué armas!)
Calificación: A-