Las entrevistas que realizamos con las familias para conocer las dificultades de los niños y niñas en los casos de retraso del lenguaje o problemas en la pronunciación, siempre finalizan con una pregunta que suele sorprender. "¿se le ha realizado alguna prueba auditiva al niño?".
Obviamente no queremos decir que haya una pérdida auditiva severa, porque sería fácil de detectar, pero en muchas ocasiones, un diagnóstico acertado puede corregir una pequeña dificultad auditiva que exige mucho esfuerzo y atención para distinguir sonidos semejantes y que permitirá que el niñ@ pueda discriminarlos, repetirlos y utilizarlos correctamente.
- Las adenoides (vegetaciones), en ocasiones, si están muy aumentadas de tamaño, además de dificultar la respiración los niños suelen "roncar" o presentar algunas dificultades en la alimentación, también alteran el habla, y pueden "entorpecer" la audición. Los especialistas médicos valorarán la posibilidad de eliminarlas.
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- Líquido en el oido medio ("moco"), que puede corregirse con drenajes timpánicos que facilitan la salida al exterior de estas secrecciones. Os dejamos un enlace donde podéis consultar más detalladamente el procedimiento:
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María Ordax Soler, Especialista en Audición y Lenguaje