DROGA LLAMADA HELEN, UNA (Un lugar tranquilo para matar) (PARANOIA) (Italia, Francia, España; 1970) Intriga, Policiaco

Director: UMBERTO LENZI (clikear para leer mis comentarios sobre las pelis que he visto de él) --- Intérpretes Principales: Carroll Baker, Jean Sorel, Luis Dávila, Alberto Dalbés, Marina Coffa, Anna Proclemer, Hugo Blanco, Lisa Halvorsen, Manuel Díaz Velasco, Jacques Stany --- Argumento: Helen, tras recuperarse de un accidente casi fatal en una carrera de coches, descubre que está en bancarrota. Decide aceptar la invitacióna la extravagante villa de su ex-marido (al que había tratado de asesinar debido a sus constantes infidelidades). Allí descubre que la invitación no la mandó Maurice, sino su nueva mujer Constance, que quiere convencer a Helen para que se una a ella en su plan de matar a Maurice.  Pero las cosas salen mal y... --- Mi comentario: Mediocre película de intriga policíaco-psicológica, que es una más (ni la peor ni la mejor) de Umberto Lenzi (clikear para leer mis comentarios sobre las pelis que he visto de él), realizador por lo demás, simpático al ser un incansable trabajador que trató, al menos, de trascender en el mundo del cine, sin conseguirlo en términos de estrictas cualidades cinematográficas pero que nos dejó alguna peli divertida, morbosa, amena, siendo recordado por ello con cariño. En esta ocasión se trata de una co-producción donde me temo que Francia y España ponen la co e Italia la producción. Casi todo el elenco artístico es de esa nacionalidad, así que... Se puede ver, no aburre mucho, pero es repetitiva amén de que, en efecto, se ve venir el final desde casi el comienzo, pues no podía ser otro. Carroll Baker, lejos de sus primeros trabajos en Hollywood todavía sigue muy guapa y Jean Sorel está francamente mal, muy guapo... supongo, pero insípido y solísimo.

Bonita fotografía, tomas para el turismo de zonas de la isla de Mallorca y poco más. A destacar, viéndola hoy en día (octubre de 2018) la escena del tiro de pichón, dándoles perdigonazos de verdad a los pobres animalitos. Hoy en día la Sociedad Protectora de Animales hubiese puesto la mano en el cielo y se habría prohibido... digo yo.