Procure un buen clima familiar, hable francamente con sus hijos manifiésteles sus sentimientos de apoyo haciéndoles saber lo importante que son para usted. Escúchelos y razone puntos de vista en los que no esté de acuerdo con el pero mantenga siempre abierta la ventana de la confianza. Enseñele a pedir ayuda cuando el hijo crea que la necesita proporcióneles toda la información posible acerca de la influencia y los efectos de las drogas. No niegue el problema, no lo minimice ni tampoco reaccione de manera violenta. N
Los padres siempre desean saber cuáles las causas que orillan a sus hijos para que estos consuman drogas, así como los síntomas.
Algunas de estas causas son las siguientes:
Curiosidad, búsqueda de nuevas emociones, deseos de pertenencia a un grupo, rebeldía ante el autoritarismo, aburrimiento, frustración, ansiedad, falta de popularidad, disfunción familiar y el consumo de drogas por parte de algunos familiares.
Los síntomas para saber si su hijo se droga pueden ser algunos de estos:
Ojos rojos e irritados, distorsión del sentido del tiempo, disminución del rendimiento escolar, pérdida de interés en sus actividades habituales, desórdenes en la alimentación y el sueño, aislamiento, cambios repentinos de sus estados de ánimo, deterioro de la memoria, tos crónica, dolores de pecho, debilidad para resistir infecciones comunes, depresión, paranoia, fatiga y pérdida de vitalidad.
Lentitud en su forma de hablar, no comentar sus actividades sociales, desinterés en su apariencia y aseo personal, desaparición de dinero o cosas de valor en el hogar, verse mareados o tienen dificultades al caminar, se comportan simplones y ríen sin razón alguna, cambio de amistades, hacen caso omiso de las reglas establecidas en el hogar o mienten más de lo común.
Estar al pendiente de objetos que puedan indicar el uso de drogas como:
pipas o papeles para enrollar cigarrillos, el olor de su ropa y de su recámara, el uso de incienso para ocultar el olor de la marihuana, el uso nuevo de refrescantes del aliento, chicles o desodorizante en su habitación, así como el uso constante de gotas para los ojos.
Acepte el problema para buscar la mejor solución.Reconocer el problema a tiempo y estar alertas es la clave para una intervención oportuna. Recuerde que aunque usted piense: “esto no nos sucederá a nosotros” todo padre de familia puede llegar a tener un hijo que consuma drogas. Ningún padre está exento de que sus hijos se droguen ya que esta es una enfermedad que afecta a todos los niveles de la sociedad.
Lo que NO debe de hacer:
El mayor error es sobre proteger a los hijos de las consecuencias que trae el consumo de las drogas.
Predique con el ejemplo.Si desea que sus hijos se mantengan al margen de las drogas evite consumir cualquier sustancia adictiva que ellos puedan imitar.
Procure inculcarles valores como son:La honestidad, el amor, la responsabilidad, el respeto y la comunicación. Escúchelos y evite discutir con ellos. Hágales preguntas para obtener su opinión mostrándoles su amor de manera constante.
Que hacer una vez detectado el uso de drogas por parte de su hijo?Cuando esté drogado, lleve a su hijo intoxicado a urgencias del hospital más cercano, pero prepárese para recibir excusas, promesas y amenazas... Actúe más y hable menos. Recuerde que los jóvenes desean y necesitan más de los padres que lo que los padres desean de sus hijos.
Para evitar llegar hasta esto Eduque a sus hijos con más y mejores valores como el respeto por sí mismos y por los demás, por la constancia y la voluntad, así como el interés en el trabajo, el deporte y la cultura, y sobre todo en la unión familiar.
Los padres deben formar un frente común y ponerse de acuerdo en las reglas y límites, y que estas sensatas y congruentes, y no quitarse mutuamente la autoridad ni contradecirse delante del hijo.
Recuerde que la mejor arma contra la drogadicción es la comunicación y el amor, sin embargo si piensa que el problema lo rebasa busque ayuda profesional.