Druyden nació hace apenas 2 años, en 2010, cuando Carmen sufrió un accidente de tráfico que le obligó a pasar varios meses sin poder salir de casa… así que empezó a investigar con algas de su tierra, Galicia, y comenzó a congelarlas y probarlas ella misma, a ver qué pasaba. Y vio que las algas, tras su congelación, aportaban múltiples beneficios a su piel, dejándola suave, luminosa y más lisa. Y así comenzó la andadura de Druyden, basada en la historia de la cutura celta, donde los druidas mezclaban plantas y con ellas elaboraban ungüentos curativos.
Su producto estrella es el Antiox Seaweed-ICE, una crema cosmética antioxidante y regeneradora a base de algas naturales recogidas de manera manual, y sometida a congelación para no perder ni un ápice de sus propiedades, recibiendo nuestra piel directamente todos los beneficios de las algas del Atlántico.
De momento en Canarias no se encuentra disponible, pero en algunos hoteles y SPAs de Galicia y Madrid ofrecen un tratamiento de cabina, de 45 minutos de duración, con este producto como base, utilizando contrastes de calor y frío en el rostro, y que deja la piel lisa, brillante, nutrida y revitalizada, ¡como nueva!
Si tengo ocasión de probarlo alguna vez, os lo contaré, porque ¡creo que promete! Tiene superbuena pinta y cuando una persona te cuenta de primera mano toda la investigación y trabajo que hay detrás de un producto, te da mucha más confianza y sabes que, sí o sí, tiene que funcionar. ¿Conocíais la cosmética congelada? Si alguno de vosotros lo ha probado, por favor, ¡que nos lo cuente!