Dualidad

Por Marvahe @lluviaalpasear

Sabía que con la etapa escolar empezarían a aflorar nuevos retos, incluso muchas de vosotras me lo habías advertido. Y es que justo hace unas semanas uno de ellos llegó a casa en forma de libro viajero.
Para nosotros no era algo nuevo, en la guarde también lo tenían, llegaba a casa junto con la mascota de clase y teníamos que describir cómo nos lo habíamos pasado ese fin de semana. Algo fácil, cero complicaciones.
Pero esta vez cambia. En esta ocasión lleva implícita contar parte de nuestra historia como familia. Algo fácil para nosotros, pero complicado para quien reciba ese libro y se enfrente a preguntas.
En casa no existen secretos, nuestra historia es la que es. Una historia cargada de esperanza y de amor. A sabe perfectamente en qué país nació, que no lo hizo de mi barriguita, aunque siempre estuvo en mi corazón y en el de su padre.
Repasar su historia, las fotos del viaje, de nuestros primeros días, le encanta. Y a nosotros también. Ahora parte de esa historia “viajará” por hogares que no conocemos, puede que despierte curiosidades o no. Que alguno de sus compañeros se pregunte por qué A vino de un país lejano, por qué sus papás tuvieron que ir en avión a recogerle. 
Por eso no puedo dejar de desear que cuando llegue ese momento, cuando toque leer nuestra historia, y esos padres se enfrenten a preguntas que nunca imaginaron tuvieran que responder, lo hagan con sensatez, respeto y sensibilidad.Cuidando el lenguaje en sus respuestas, porque lo que en apariencia resulta una salida fácil y socorrida, puede terminar con un comentario inocente, pero desafortunado, en patio del colegio. Nuestros actos tienen consecuencias, y hay ocasiones en las que los padres no tenemos todas las respuestas.
Así me he pasado estos días, pensando en lo curioso de todo esto, en la dualidad de que mientras A y yo estamos en su camita reforzando su historia, puede que en otro hogar, al mismo tiempo, alguien le esté explicando una pequeña parte de ella a su hijo. Y no deja de ser una sensación extraña. ¿A vosotras también os pasa?