Dudamel VS Bringuier

Publicado el 14 mayo 2010 por Pablosiana @pablosiana
Me enteré por mi querido Osvaldo Burgos, quien me avanzaba desde la prensa yanqui la noticia que
Dudamel "es humano pese a todo",
comentando la lesión hace unos días en el cuello mientras dirigía Los Angeles Philharmonic Orchestra durante el Concierto para cello de Dvorak, con la solista Alisa Weilerstein, dejando al público expectante para la segunda parte donde llegaría la Sexta de Tchaikovsky. Sé que el director barquisimetano tiene muchos detractores y algunos le critican precisamente sus "aspavientos" que quién sabe si le han llevado a ese tirón en el cuello / hombro (no me consta que juegue al golf...). Pero claro, estaba todo previsto, y el "copiloto" (conductor asociado) tomó el mando rápidamente, siendo un director muy reputado en los EE.UU. Como cantaba Queen "el espectáculo debe continuar" (The Show Must Go On) y el concierto siguió su discurrir igual pero distinto.
Por si hay algún lector no lo conoce me estoy refiriendo al francés Lionel Bringuier, titular de la Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) desde el inicio de esta temporada y para otras dos más. Además es un excelente cellista pese a sus 23 años aunque cambió el arco por la batuta, y para "sana envidia" un candidato menos para nuestra OSPA, al haber dirigentes con visión de futuro mayor que los nuestros, sobre todo en lo referente a apostar por talentos jóvenes ¡que los hay!.
No hace mucho, y tras su paso por Oviedo camino precisamente de Valladolid, mi admirado Eldar Nebolsin compartió con el maestro francés y la sinfónica castellanoleonesa un excelente Concierto nº 2 de Prokofiev, quedando tanto los intérpretes como el público realmente satisfechos, y lo sé por el propio pianista que nos lo hizo saber a sus muchos seguidores en Facebook©.
La dirección de Bringuier en Los Ángeles según he podido leer y entender en inglés, dejó sorprendido al crítico de Los Angeles Times Mark Sweed sobre todo por las maneras totalmente opuestas de entender e interpretar la Patética del venezolano y del francés: "No sé o no creo que la ciencia nos pueda decir cómo es posible que algunos directores puedan producir un sonido distintivo de una orquesta simplemente poniéndose al frente de ella. De pronto no era la LA Filarmónica de Dudamel sino la de Bringuier. Las cuerdas parecían tener menos vibrato, los vientos era mán ásperos, los metales menos fatídicos y más cortantes de lo que estuvieron anteriormente esa noche". Lo que más me gustó de la crítica es cuando viene a contarnos que fue una Patética excitante que Bringuier interpretó con colorido... y dirigiendo con una tremenda -y convincente- propulsión sin dar más emoción que la necesaria (en mi traducción un tanto libre del original que dejó enlazadopor si lo quieren leer directamente en inglés.
Dudamel volvió al día siguiente y parece que ya recuperado... Lo que está claro el impulso que para Lionel ha supuesto esta sustitución impensable (como en tantas ocasiones ha sucecido con cantantes de ópera, otros directores, futbolistas, toreros...) y lo contenta que ha dejado tanto a la crítica como al público que tuvieron la suerte de disfrutarlo. También demuestra la versatilidad de una gran orquesta, capaz de adaptarse a una dirección y visión de las obras totalmente distinta a la ensayada con su titular.
Es la GRANDEZA DE LA MÚSICA.