Si algo bueno tiene el infernal calendario de la Regular Season de la NBA, es que es tan largo que siempre deja algún resquicio para la esperanza de la remontada. Por muy mala racha que se haya tenido, nunca es imposible volver a engancharse a tus objetivos si tienes una buena serie de resultados consecutivos y si además tus rivales directos empiezan a sufrir alguna pájara.
Hace apenas diez días estuve tentado de escribir un artículo que iba a titular "Bye, bye, Bulls", en el que pensaba dar por zanjadas las esperanzas de Chicago de estar en los Playoffs de mediados del próximo mes de abril. En aquel entonces, los Bulls llevaban diez derrotas consecutivas, y habían pasado de estar cómodamente instalados entre los ocho primeros a tener una desventaja de hasta cuatro partidos respecto al octavo puesto. Para más desgracia, tenía a cuatro de sus cinco titulares (Derrick Rose, Kirk Hinrich, Luol Deng y Joakim Noah) con distintas lesiones, y se hablaba de que el coach Vinny Del Negro podría saltar por los aires antes de lo esperado.
Pero hete aquí que se produce una serie de circunstancias que vuelven a meter a los Bulls en la pelea. Por un lado, los de Illinois recuperan algunos efectivos (Hinrich y Rose, éste a un nivel espectacular), y ganan cuatro de los últimos cinco partidos para estar a día de hoy con un record de 35-38. Por otra parte, y como he señalado al principio, los que están por delante han mostrado síntomas de flaqueza. Especialmente flagrante es el caso de los Toronto Raptors, un equipo que hace un par de semanas parecía que iba a entrar en Playoffs con la gorra pero que ahora tendrá que sudar tinta china para conservar su octava plaza. El conjunto canadiense había perdido 13 de los últimos 17 partidos, y sólo la victoria de anoche en Charlotte les da un poco de aire respecto a la caza que han iniciado los Bulls.
Así está la zona menos noble del cuadro de la Conferencia Este (los equipos que tendrían el factor cancha en contra en primera ronda):
5- Milwaukee Bucks (40-32)6- Miami Heat (40-34); a 1 partido de Milwaukee7- Charlotte Bobcats (38-35); a 1 partido y medio de Miami8- Toronto Raptors (36-37); a 2 partidos de Charlotte---------------------------------------------------------------9- Chicago Bulls (35-38); a 1 partido de Toronto
Damos por hecho (aunque eso es mucho dar en una liga tan impredecible como la NBA) que Milwaukee y Miami se van a meter en Playoffs. Los Bucks tienen un colchón de 5 partidos y medio a falta de diez por disputar, y la ventaja de Miami es de 4 partidos y medio a falta de ocho encuentros en su calendario, y además vienen en racha con cinco triunfos seguidos. Por tanto, de los otros tres equipos (Bobcats, Raptors y Bulls) uno de ellos se quedará fuera de las eliminatorias por el título. Veamos qué les espera de aquí al final.
Charlotte es el equipo que mejor lo tiene de los tres. Su ventaja respecto a Chicago es de 2 partidos y medio, a falta de nueve encuentros por disputar. De esos nueve, los Cats tienen cinco en casa (donde se han mostrado muy fuertes a lo largo de la temporada) ante Philadelphia, Milwaukee, Atlanta, Detroit y Chicago -bonito duelo el último día en el que puede que ambos se estén jugando el pase-, y cuatro fuera, visitando Chicago, New Orleans, Houston y New Jersey. El equipo de Larry Brown tiene la ventaja en la clasificación, y también la suerte de que pueden beneficiarse del duelo suicida entre Bulls y Raptors. De su doble enfrentamiento con Chicago dependerá la primera presencia en Playoffs de la historia de la franquicia.
Toronto sigue manteniendo puesto de privilegio, pero tiene en su contra mostrar una clara linea descendente en el último mes de competición (sólo 5 victorias en marzo), y dar síntomas de debilidad en su plantilla. No están nada contentos con la aportación de su fichaje estrella Hedo Turkoglu, tienen serios problemas en defensa, y el presidente Bryan Colangelo ya ha dado muestras públicas de su decepción por las últimas actuaciones del equipo. Sólo si Chris Bosh se echa al equipo a sus espaldas y los demás compañeros aportan, los canadienses podrán mantener su octava plaza. Su victoria in extremis de anoche en Charlotte (101-103) les da alas para afrontar los nueve partidos que les quedan. Recibirán en el Air Canada Centre a Clippers, Warriors, Celtics, Bulls (apasionante duelo el 11 de abril) y Knicks y visitarán la cancha de los Sixers, Cavaliers, Hawks y Pistons.
Por último, Chicago tiene la desventaja de tener que remontar y de no disponer de más margen de error. Pero también están espoleados por la sensación de venir desde atrás y ver como los de delante se ponen nerviosos. Su calendario es algo más complicado que el de sus rivales. Tienen que recibir a los Suns, Bobcats, Bucks, Cavaliers y Celtics (todo equipos de Playoffs) y viajar a Washington, New Jersey, Toronto y Charlotte. Es decir, que de la presión del United Center dependerá gran parte de las posibilidades de que los Bulls repitan presencia en postemporada.
Quedan nueve partidos a vida o muerte para tres equipos que se juegan la temporada (y el futuro de dos entrenadores probablemente). Sólo quedan dos semanas para conocer los dieciséis elegidos que pelearán por el Anillo, y todo el mundo quiere estar entre los mejores.