EL JUEZ. Dirección: David Dobkin. Guión: Bill Dubuke, Nick Schenk, David Seidler. Fotografía: Janusz Kaminski. Música: Thomas Newman. Intérpretes: Robert Downey Jr., Robert Duvall, Vera Farmiga, Vincent D'Onofrio, Jeremy Strong, Billy Bob Thornton,
El reputado abogado Hank Palmer, regresa a su pueblo natal para reencontrarse con su familia en el funeral de su padre. Lo que iban a ser unos pocos días se convierten en una estancia indefinida ya que Hank ha de defender a su padre, el anciano juez del pueblo, a quien se ha acusado de asesinato. El material con el que contamos, una mezcla de drama familiar y película de tribunales, podría dar un resultado notable en las manos adecuadas. Sin embargo, algo sucede en este alargadísimo drama, que no consigue transmitirme absolutamente nada... Y eso que la película lo intenta explicándolo todo en exceso, subrayando cada hecho sobremanera como si fuéramos gilipollas. Vamos, que lo sutil no tiene cabida en esta película en la que el habitual director de comedias David Dobkin se estrena en el género dramático. La parte judicial aún mantiene cierta intriga por saber cuál es el desenlace, pero la parte de drama familiar nos brinda los típicos reproches manidos de "papi tú nunca me has querido" o "No hijo, yo lo hacía para que tú aprendieras la lección"... Aburridísimo.
Existen ciertos detalles que tienen su gracia y parece que, por momentos, la película va a dejar de burbujear en una olla de convencionalimos, tópicos y un buen aderezo de barras y estrellas. Uno de estos aspectos, quizás el que le da un punto travieso a la película, es precisamente el que queda en el aire sin desarrollar; ahí sí que se amparan en la libre interpretación del espectador, cuando lo divertido hubiera sido ver cómo lo resuelven... Cobardes.
En fin, que al parecer es el tenso y notable duelo interpretativo entre el gran Robert Duvall y Robert Downey Jr. lo que marca la diferencia entre esta película y un telefilm de sobremesa. Aunque no puedo decir nada malo del trabajo de Downey Jr., verlo una vez más en otro personaje de tipo autosuficiente, listillo con buen fondo y algo sarcástico, me ha dado un poco de pereza y , por momentos, pensaba que se iba a enfundar el traje de Iron Man y salir volando del cargante pueblecito norteamericano donde transcurre el filme... Yo, sin duda, lo habría hecho. Una última advertencia: el público de la sala parecía que salía bastante satisfecho, así que en vuestras manos lo dejo.
CALIFICACIÓN: 4