Duke Ellington nunca llego a concebir una vida sin la presencia de las notas musicales dentro de ella, y así fue. Muriendo encima de un escenario, llegando a dar shows hasta los últimos días de su vida, donde más allá de ella, su música nunca dejo de parar. Nunca dejo de alimentar a las nuevas promesas que vieron y que hoy en día aún siguen viendo en el Profesor Ellington, al más grande de todos los compositores y músicos que tuvo la música clásica del siglo XX, el Jazz.
Este post se lo dedico a mi Godfather, The Duke, el más grande de toda la blogsfera.