Duke of pleasure (Maiden Lane 11) by Elizabeth Hoyt

Publicado el 11 marzo 2022 por Marili @otroromancemass

Sinopsis: (traducción personal)

Audaz. Bravo. Brutalmente guapo. Hugh Fitzroy, el duque de Kyle, es el arma secreta del rey. Enviado para derrotar a los famosos Lords of Chaos, es atacado en un callejón de Londres y rescatado por un extraño enmascarado y con inconfundibles curvas de una mujer.

Engreído. Inteligente. Valientemente independiente. Alf ha sobrevivido en las peligrosas calles de St. Giles ocultando su sexo. De día es un niño que se ocupa de información y secretos. Por la noche, es el famoso Fantasma de St. Giles, un justiciero enmascarado. Pero mientras salva a Hugh de los asesinos, se encuentra sucumbiendo a la tentación.

Cuando Hugh contrata a Alf para investigar a los Lords of Chaos, sus mundos chocan. En el momento en que Hugh se dé cuenta de que el niño y el Fantasma son lo mismo, ¿encontrará Alf el coraje para convertirse en la mujer que necesita ser, antes de que los Lords of Chaos los destruyan a ambos?

Opinión personal:

Calificación:
¡Qué delicia cuando después de diez novelas topas con una historia como esta!

Alf es un personaje recurrente, aparece en Lord of Darkness, Dearest Rogue, Sweetest Scoundrel y Duke of Sin. Personaje que en algunos momentos aporta ternura, sobre todo en el primer momento que lo conoces y sabes de sus circunstancias, pero que luego sorprende por su bravura y su desparpajo. Por eso, no tenía muy claro si iba a superar las expectativas como protagonista de su propia historia y de cómo haría la autora para recuperar esas «cualidades» que se habían quedado en el camino para que, en los suburbios de St. Giles, una joven haya podido sobrevivir. Sin olvidar cómo se gana la vida.

La autora lo ha conseguido con nota.

Alf es un personaje estupendo. Es divertida, brava, valiente, tierna, inteligente, resolutiva. Es casi perfecta, pero, al mismo tiempo, muestra también una serie de complejos e inseguridades que le dan una veracidad muy creíble al personaje. Además, con ella recupera a una figura que echábamos de menos.

Hugh también me ha gustado mucho. Apenas lo recuerdo de la entrega anterior y no sé muy bien si ha estado presente en alguna otra novela. Tampoco es algo que importe. Un hombre aparentemente frío que esconde un corazón enorme.

Es un hombre que conquista, el detalle del comportamiento para con sus hijos me ha encantado —no es la primera vez que lo leo, pero no le resta ternura— y, en gran parte, hace que algo que la autora te va dejando entrever con pequeños detalles no resulte menos sorpresivo. Todo un acierto su condición de bastardía ya que acerca algo o, al menos, hace que sorprenda menos que termine con una mujer como Alf.

Su relación me ha gustado mucho. Me parece todo un acierto que desde el primer momento sepa uno de los secretos de Alf. Para el lector ya no es un misterio, así que me hubiera parecido «rizar el rizo» si él se hubiera enterado mucho más tarde de lo que esconde el disfraz del enmascarado. A partir de ahí, todo rueda. La muy comprensible curiosidad que nace en Hugh, un hombre que ha vivido mucho y se conoce tanto las adversidades de los malos fondos, dado su trabajo para la corona, como las artimañas de las mujeres, algo que ha vivido en primera persona. La pasión que le provoca esa misteriosa mujer, sin embargo, la autora guarda un as en la manga y, aunque no lo alarga en exceso, resulta interesante esa relación cordial y divertida que fluye entre Alf, como informador, y Hugh como «jefe».

Muchas de sus conversaciones son frescas y jocosas y es a través de esos momentos que vamos viendo cómo Alf se empieza a plantear y soñar en cosas peligrosas.

La forma en la que ella se enfrenta a sus sueños que son, al mismo tiempo, su mayor miedo, ha sido muy convincente.

La relación entre ellos fluye de forma natural. Alf no cuenta con una educación estricta en cuanto a formas de comportarse ante los hombres y eso hace que, cosas que en otros estratos sociales puedan parecer improbables, no supongan problemas. Aunque las escenas tardan en aparecer y la autora se recrea de manera muy acertada la tensión sexual entre ambos.

Kit y Peter me han gustado mucho también. Me cuesta ver a los niños como niños ya que algo muy usual es que sean hombrecitos con cuerpos menudos. Creo que en eso Elizabeth Hoyt ha salido victoriosa, no tan solo en la relación que nace entre ellos y Alf consiguiendo que la veamos no como una picaruela sino como una mujer tierna que ve en ellos otro sueño imposible. Son también, un medio para ir mostrando qué esconde un personaje como el duque de Kyle, del que sabemos tan poco. Un noble no muy social, supongo que dado su trabajo de medio espionaje para el rey y, además, por haber estado tantos años fuera.

Poco más se puede añadir de esta novela- Hay novelas que conquistan tan solo por sus personajes y, para mí, esta ha sido una de ellas. No podemos olvidar el tema de la asociación clandestina de señores que, más que del caos, me parece de pura maldad. Por supuesto, desmantelarlos (o no) es la excusa perfecta para las escenas de acción —hay varias— con las que la relación entre ambos se fortalece, no tan solo a nivel físico, sino a nivel de admiración. Pesquisas que hacen que se unan y ya se sabe que el roce hace el cariño.

Pero la riqueza de la novela, sin dejar de lado la trama, es el crecimiento de dos personajes. Juntos van venciendo sus miedos y podrán superar los muros que se han autoimpuesto para no ir detrás de sus sueños. Me han parecido una pareja estupenda. Creo que es de esas novelas que cuando las terminas, te das cuenta de lo mucho que las has disfrutado.

No podemos olvidar a dos personajes importantes. Iris me ha gustado mucho. Rompe moldes y hay una escena en concreto en la que, con tan solo una frase, me ha gustado como personaje. Del malo, malote, ya veremos porque estoy ahora a punto de empezar la última entrega de la serie.

Como único «pero» he de decir que el final me ha parecido poco esplendoroso. Creo que le ha quedado estupendo, la verdad, y no hace falta nada más, Pero me sale la vena lectora-egoísta, y me hubiera gustado que ese encuentro final hubiera tenido más fuegos artificiales, pese a que tal como está queda muy coherente con el carácter apacible de Alf y el comportamiento impetuoso de Hugh. Quizás por esa precipitación final no debería darle la mayor puntuación, pero es que luego me encuentro tan pocas lecturas con cinco estrellas, que lo voy a pasar por alto.

Una lectura muy recomendable, creo que no he sabido plasmar lo mucho que he disfrutado de su lectura. Una pena que no esté traducida. Creo que Alf ha sido un personaje estupendo y que Elizabeth Hoyt sabía perfectamente lo que estaba consiguiendo al darle tanta relevancia en entregas anteriores.

Es una serie que recomiendo mucho, no tan solo porque hay personajes recurrentes a lo largo de sus doce novelas, sino porque la historia está entrelazada y sigue fluyendo.

¡Ahora toca el último!

Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora

Pepa