Después de pensarlo durante mucho tiempo, al fin había llegado el momento de llevar a cabo el plan. Pagó por anticipado la estadía en el hotel más lujoso de la mejor playa caribeña. No descuidó el detalle de convencerla ante los amigos que sería relajante hacer un viaje juntos, no solamente por su salud sino para reavivar el fuego entre los dos.
Esa noche la invitó a cenar a su restaurante preferido. Luego de una maravillosa velada regresaron abrazados. Caminaron lentamente por las calles desiertas, mientras le susurraba amorosamente al oído lo mucho que la amaba.
Sonreía al hacerlo, pensaba en la gran caja de chocolates que tenía reservada para ella en la casa. Sus ojos brillaban de satisfacción, él sabía cuanto le gustaban los dulces…
Al otro día los médicos diagnosticaron que murió de causas naturales. La policía jamás sospechó de los bombones. El afligido viudo se marchó en busca de consuelo. Ahora se está dando la gran vida junto a su sensual amante, en algún lugar del Caribe.Fuente de la imagen: http://ideasdemanualidades.com