☼ Dulce de azúcar

Por Mildelicias
  

   Hoy os traigo una receta sólo apta para los más golosos y para aquellos a los que no les importa tomar unas cuantas calorías de más.

   Si estás entre esas personas sigue leyendo y si no lo estás, también. ¡No te lo pierdas!

BOLITAS DE DULCE DE AZÚCAR
INGREDIENTES:

- 50gr mantequilla
- 100ml leche condensada
- 75ml leche
- 200 gr azúcar
- Media cucharada de esencia de vainilla

- Azúcar glass

PREPARACIÓN:
   Lo primero que ha de hacerse es forrar una bandeja de cristal, un tuper, un molde de tartas... con papel encerado o papel film. Mejor que no sea muy grande para que la masa del dulce de azúcar quede un poco alta a la hora de cortarla.


   En una cazuela grande (porque la mezcla al hervir levantará y burbujeará), ponemos la mantequilla y la derretimos a fuego medio.


   Añadir la leche condensada y remover.

   Incorporar la leche y seguir removiendo.

   Echar el azúcar, remover y por último la esencia de vainilla. Dejar hervir durante 15 minutos, removiendo constantemente.

   Pasados los 15 minutos, separar la cazuela del fuego  y verter la mezcla resultante en el molde forrado. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego introducir en el frigorífico durante unas cuatro-cinco horas mínimo. Si es más, no pasa nada.


   Al enfriarse del todo se solidificará bastante pero seguirá siendo maleable. De esta forma ya se podría comer pero nosotros vamos a transformar el dulce de azúcar en bolitas.

   Tomamos pequeñas porciones y con ambas manos las amasamos para hacerlas redondas. Se rebozan en azúcar glas y las colocamos en una bandeja para servirlas.

   En casa nunca las comemos en el momento, sino a partir del día siguiente. Están más duras y menos blandengues a la hora de masticar.

   Si no se van a consumir en el momento, guardar en un tuper procurando que las bolas no estén unas encima de otras porque las de abajo perderán su forma y se quedarán aplastadas.
   Pero con forma aplanada también tienen su encanto y quedan igual de bien.
   Estas de aquí abajo están hechas así a propósito.   Y sino, se pueden guardar en el congelador y comerlas directamente desde él. Un dulce riquísimo.    Y si las quieres regalar, envuélvelas en papel de aluminio y quedarás genial.