Como el tiempo todavía no nos sonríe de todo vamos a equilibrar el menú de hoy con una rica ensalada frutal acompañada de unas croquetas de garbanzos al sésamo.
Espero que os guste el resultado (si pincháis sobre la foto la veréis en todo su esplendor).
Ingredientes para la ensalada (*ecológicos): dos lechugas – maíz dulce – una manzana italiana – dos rodajas de piña – una cebolleta fresca – aceite de oliva de primera presión en frío – vinagre de módena – una pizca de sal – semillas de amapola.
Ingredientes para las bolitas de garbanzos (*ecológicos): 150 grs. de garbanzos cocidos – zanahorias cocidas – un diente de ajo – cilantro – comino – perejil fresco – una pizca de sal – dos cucharadas de paté (he usado paté de shitake) – una cucharadita pequeña de maicena – un chorrito de aceite – semillas de sésamo.
Con las manos en la masa: Preparar la ensalada cortando la lechuga en juliana y las frutas en trocitos pequeños y añadir el resto de ingredientes, aliñar con la sal, el vinagre de módela y el aceite. Espolvorear por encima unas semillas de amapola y reservar.
Por otro lado, meter en la picadora los garbanzos, la zanahoria, el diente de ajo, el perejil, la sal y el resto de especias, triturar bien hasta conseguir un puré de garbanzos. Pasar a un bol y añadir las dos cucharadas de paté, mezclar bien y echar un chorrito de aceite, seguir revolviendo y añadir la cucharadita de maicena. Una vez está el conjunto bien mezclado dejar reposar un poco. En una sartén tostar ligeramente las semillas de sésamo, retirar. Vamos cogiendo una cucharadita de puré de garbanzos y hacemos las bolitas, rebozamos en el sésamo y colocamos sobre un papel antiadherente.
Finalmente servimos la ensalada y encima las bolitas de garbanzos.