Imagen Elizabeth Ruch
Estar plenamente concentrada en la quietud de la madrugada, intentando trabajar y que tu hijo de tres años se despierte reclamándote en un momento de creatividad , es algo que realmente llega a ponerte de mal humor.
Pero cuando llegas a la cama, no lo niego, algo exasperada, y tu hijo, con una mirada que te cala hasta lo más hondo del corazón y una preciosa sonrisa, te dice: " Mamá, ¿ Sabias que te quiero mucho ? " . Es como si un vendaval de repente arrastrara todo lo banal y te dejara solo lo que realmente merece la pena.
En ese momento te das cuenta de la suerte que tienes y solo deseas abrazar a tus hijos agradecida por lo mucho que te enseñan cada día
Gracias hijos mios por regalarme esos momentos mágicos, por ser como sois, por vuestra paciencia y por recordarme tantas veces las cosas verdaderamente importantes en la vida.
Con amor,
Mamá