Esta preciosa galguita se ha salvado de una muerte segura, pues nosotros mismos casi la atropellamos cuando volvíamos a casa. Estaba en mitad del arcen y suerte que la pudimos esquivar. Paramos cerca de donde estaba a probar suerte, ya que la mayoría cuando les llamas echan a correr y no se les vuelve a ver el pelo; pero ella no, Dulcinea tardó un ratito (bastante crítico, por cierto, pues no se quitaba de mitad de la carretera), en convencerse de que podía confiar en nosotros, y al final nos dejó cogerla. Es una galga preciosa, tranquila, elegante como ninguna, le encanta entrar en casa, es sociable con otros perros, tiene sus momentos de pegarse unas buenas carreras jugando con sus compis, pero pasa gran parte del día buscando los rayitos de sol. Está sana, vacunada, desparasitada y se entrega esterilizada, tiene 6-7 años.
¿Quién le hace un huequito en su corazón y le da un hogar definitivo?
Está en Talavera, contacto: adopciones@ashaprotectora.es