Tras imponerse en la contrarreloj individual, Tom Dumoulin (Trek) resistió los ataques en la Quesera y conservó el maillot de líder.
La contrarreloj individual en territorio burgalés (etapa 17, Burgos-Burgos, 38,7 km) -inicio de la tercera y última semana de la Vuelta a España 2015- dio por tierra las aspiraciones a la general del catalán Joaquim ‘Purito’ Rodríguez (Katusha). Allí se cumplieron en parte los pronósticos de la mayoría, el holandés Tom Dumoulin (Trek) luciría sus artes contra el crono y no sólo se haría del maillot rojo, sino que conseguiría un margen de tiempo definitivo de cara a la general final.
Una parte de estos pronósticos acertó: Dumoulin batió a ‘Purito’ y se subió al primer escalón del podio provisional de la Vuelta. Otra parte no: una excelente contrarreloj del joven Fabio Aru (Astana) le permitió a quedar a un puñado de segundos de la clasificación del holandés. Junto con Nairo Quintana (Movistar), el futuro -y presente- del pedal italiano fue de los mejores de la jornada, entre los favoritos a la general. El holandés no podía dar por ganada la general, ni mucho menos.
Una vez líder, Dumoulin debió defenderse en la etapa 18, entre Roa y Riaza, de 204 km y tres puertos de montaña aunque con final en llano. El puerto de la Quesera, antesala de meta, y con rampas del 7%, era el principal reto para el holandés.
La Quesera fue donde la multitudinaria fuga de 25 corredores se desarticuló y donde hubo movimientos entre los favoritos. Dumoulin los debió afrontar sólo, sin apoyo de su equipo.
En la fuga primero probó el siempre combativo Cyril Gautier (Europcar) aunque después fue superado por la experimentada dupla Haimar Zubeldia (Trek) y Nicolas Roche (Sky). En el descenso de la Quesera rumbo a meta, estos conservarían una cuota apenas inferior al minuto con respecto al lote de favoritos y resolverían la etapa al esprínt, finalmente en los pedales de Roche. Otra gran etapa de Zubeldia que está haciendo una muy buena Vuelta.
Para el lote de favoritos, la Quesera fue el terreno para atacar. El colombiano Esteban Chaves (Orica-GreenEdge) y el local Alejandro Valverde (Movistar) fueron los más activos, atacando en más de una ocasión aunque sin abrir hueco. Valverde, siempre generador de espectáculo ciclista, fue especialmente persistente. Quintana lo probó sólo en una ocasión, algo similar al comportamiento de ‘Purito’ Rodríguez. A todas luces uno y otro no sintieron que este era el momento de revertir la clasificación general. Aru lo intentó sólo una vez aunque con especial fuerza. En las rampas más duras y angostas del trazado de la Quesera atacó sostenidamente, pero el holandés pudo mantenerse a rueda. Incluso Dumoulin se dio el “lujo” de atacar en el descenso, para desconcierto de varios, aunque Aru lo neutralizó.
Gran victoria de Roche y gran trabajo de resistencia de Dumoulin, que sigue líder en la Vuelta.