Revista Deportes
Parecen increíbles las vueltas que nos da el fútbol. Brasil llevó a Luis Felipe Scolari al banco como DT por ser un un hombre capacitado, campeón del mundo y conocedor del fútbol brasileño, y ahora regresan a Dunga como DT bajo los mismos argumentos con los que llevaron a Scolari.
La cuestión va más allá de quien sea el técnico. Brasil debe replantear la formación de sus jugadores, precisamente invitandolos a jugar, no a formarse como estrellas mediaticas, sino a retomar todo aquello que le dio a Brasil el respeto de sus rivales y de quienes gustamos del fútbol.
A Dunga: 'buen viento y buena mar'.