¿Durante el embarazo es recomendable usar la manta eléctrica?

Por José Luis @jluis8

Con la llegada del frío, aunque de forma tímida, siempre apetece estar más calentit@s y usar una manta térmica. Pero si estás embarazada es normal que te surjan dudas sobre su uso, desde el blog de La Cestita del Bebé vamos a contestarlas. 

¿Busca una alternativa acogedora para combatir el frío invernal durante el embarazo? ¿Se pregunta si una manta eléctrica es una buena opción? ¿Es absolutamente seguro para las mujeres embarazadas?  Para el bebé, con el frío, no hay nada mejor que una manta suave topitos personalizada!

A medida que baja la temperatura y debido a los cambios hormonales de las mujeres embarazadas, es común sentir más frío en esta época del año. No te preocupes, no eres el único. Miles de mujeres embarazadas como tú se están planteando una manta eléctrica.  

Otra buena opción para utilizar estos prácticos dispositivos es el calor tópico, por ejemplo para tratar dolores musculares o problemas de ciática que son habituales al final del embarazo.  

Sin embargo, el calor corporal excesivo en el feto está contraindicado y tiene muchos riesgos que debemos considerar. En esta guía completa, le diremos si es seguro usar una manta o almohada térmica durante el embarazo y cuáles son las mejores opciones.  

¿Tiene alguna desventaja el uso de una manta eléctrica durante el embarazo?  

Una manta eléctrica es un aparato calefactor que alcanza una determinada temperatura para ayudar a calentar el cuerpo en invierno. Es muy práctico en esta época del año porque es más eficiente que un radiador y permite recuperar una temperatura corporal más confortable en menos tiempo.  

Sin embargo, en muchos casos las mantas eléctricas están completamente contraindicadas durante el embarazo. Debes tener mucho cuidado porque si se usa incorrectamente, puede provocar que la temperatura corporal suba demasiado, lo que puede afectar al bebé.  

Lo mismo ocurre con otros dispositivos que funcionan con electricidad o pilas, como las almohadillas térmicas, las almohadas o las camas de agua. La temperatura excesiva o el uso prolongado pueden resultar contraproducentes para las mujeres embarazadas. Por ejemplo, el mayor riesgo es usarlo para dormir. Cuando te quedas dormido con una manta eléctrica puesta, no tienes un control preciso sobre la temperatura ni el tiempo. Por tanto, las mantas eléctricas deben utilizarse con precaución durante el embarazo. 

 Posibles riesgos de las mantas o almohadas térmicas 

Se pueden utilizar mantas eléctricas ajustando la temperatura no demasiado alta. Es importante que la temperatura corporal de una mujer embarazada nunca supere los 38°C y que este aumento no supere los 10 minutos.  

Una temperatura demasiado alta no es buena para la mujer, pero sobre todo afecta al feto. Los riesgos comprobados para los bebés debido a las mantas y otros equipos térmicos incluyen: 

  • El riesgo de defectos del tubo neural durante el desarrollo del niño aumenta ligeramente al principio del embarazo.  
  • El feto está expuesto a campos electromagnéticos de baja frecuencia emitidos por estos dispositivos. La asociación de estas emisiones electromagnéticas con anomalías del tracto urinario y/o ciertos tipos de tumores cerebrales.  
  • A medida que la temperatura sigue aumentando, aumenta el riesgo de aborto espontáneo. Por supuesto, este peligro no siempre existe al utilizar una manta eléctrica. Este nivel depende de la temperatura y el tiempo de exposición, así como de otros factores ambientales y del estado físico de la gestante. Sin embargo, es mejor evitar exponer la fruta a temperaturas elevadas siempre que sea posible. Para ello basta con el uso correcto de mantas térmicas y almohadillas térmicas. 

Cosas a considerar al usar una manta térmica 

¿Cuáles son las recomendaciones para las autoridades sanitarias? Estos variarán dependiendo de las circunstancias, pero en general es importante considerar lo siguiente:  

  • Evite el uso de calentadores durante el primer trimestre del embarazo para reducir el riesgo de aborto espontáneo o desarrollo fetal anormal. Asegúrate de que la manta eléctrica sea de buena calidad y tenga la menor radiación electromagnética posible.  
  • Mantenga la temperatura de uso por debajo de 35 ℃ para evitar el sobrecalentamiento. Programe su uso o asegúrese de apagarlo antes de acostarse. Las mantas eléctricas son excelentes para calentar la cama antes de acostarse, pero no puedes usarlas durante horas y horas. No utilice otras mantas o mantas encima de la manta eléctrica para permitir que escape el exceso de calor.  
  • Si planeas usarlo para calentar tu cuerpo rápidamente, no lo dejes a fuego alto por más de 10 minutos. Nunca lo utilices directamente sobre el cuerpo o la piel. Se recomienda utilizar ropa como protección adicional para evitar quemaduras o descargas eléctricas. Evite su uso en el último mes de embarazo para limitar el riesgo de parto prematuro.  

Si tiene alguna duda, lo mejor es consultar personalmente a su médico. Asegúrese de familiarizarse con las instrucciones de uso de estos dispositivos térmicos y siga las advertencias generales de seguridad. 

Botella termo como alternativa 

Nunca sabrás los peligros de una manta eléctrica si no revisas toda la información proporcionada en las instrucciones. No debemos olvidar que estos aparatos están conectados a la electricidad y por supuesto pueden funcionar mal y sobrecalentarse o incluso incendiarse.  

Si no quieres ponerte en riesgo, existen otras opciones que utilizarás a lo largo de tu vida y que más o menos cumplen la misma función. Una de las más recomendadas es la clásica bolsa de agua caliente.  

Sí, como lees, esas compresas térmicas que usaban nuestras madres y abuelas, probablemente tú también en tu infancia. Es tan fácil como llenarlo con agua hirviendo, colocarlo debajo de una manta o manta y sentirás el calor en cuestión de minutos.  

Otra solución muy segura son las bolsas de semillas para microondas. La ventaja de ambos es que el calor va desapareciendo poco a poco, y cuando el cuerpo pierde la sensación de frío, puede descansar cómoda y tranquilamente. 

Utilice una almohadilla térmica para tratar el dolor 

Las almohadillas térmicas, también conocidas como esterillas, mantas o pequeñas mantas térmicas, no sólo se pueden utilizar durante el embarazo para protegerse del frío invernal. Como ya hemos comentado, son muy eficaces para reducir el dolor. También es importante utilizarlos con prudencia.

No se deben utilizar almohadillas térmicas para tratar lesiones graves. En tales casos, se debe buscar ayuda médica de emergencia. Para poder aplicar el tratamiento correcto es necesario un diagnóstico previo.  

Sin embargo, si quieres complementar la fisioterapia o si tienes contracturas o dolores musculares leves, no hay problema en utilizarlos durante el embarazo. Las almohadillas térmicas deben colocarse exactamente donde se necesita calor. Por ejemplo, en el cuello uterino y la zona lumbar, en los glúteos para tratar la ciática e incluso en las piernas o los brazos. Si una manta eléctrica para la espalda se ha convertido en tu mejor compañera durante el embarazo, veamos cómo sacarle el máximo partido.  

¿Cómo utilizar correctamente una manta eléctrica?  

Si lo que buscas es un alivio temporal de las molestias musculares o dolores locales, aquí tienes algunas pautas para utilizar una manta eléctrica durante el embarazo:  

Elija siempre una temperatura máxima entre 34 y 36°C.  

Abre la manta o almohada por completo y desdóblala. Asegúrese de que los cables y el control remoto estén apartados para que puedan verse con seguridad.  

Mantenga la alfombra alejada de la humedad para evitar cortocircuitos. Nunca coloque las almohadillas directamente sobre la piel desnuda.  

Recuerda desenchufar y desenchufar después de su uso. Si necesitas usarlo por la noche y corres el riesgo de quedarte dormido, debes programar el apagado automático.  

Con estos métodos, obtendrás resultados sorprendentes y te sentirás rejuvenecido en minutos. Ya sea que el dolor sea muy intenso o no desaparezca por completo, lo mejor es acudir a un médico que pueda ofrecer tratamientos alternativos. 

¿Cuánto duran las mantas térmicas?  

Aunque pueda parecer muy apetecible dormir calentito toda la noche con una manta eléctrica, estos aparatos no están diseñados para este fin. Para evitar cualquier riesgo, lo ideal es utilizar mantas, almohadas y almohadones calientes durante no más de 10 minutos seguidos.  

Llegados a este punto y mantener una temperatura corporal en torno a los 35 o 36°C es más que suficiente para calentar o tratar contracturas musculares. Si es necesario, se puede aplicar la reconexión varias veces, dejando al menos 1 o 2 horas. 

Otras contraindicaciones de mantas o almohadillas térmicas 

Como hemos visto, las mantas eléctricas durante el embarazo están contraindicadas si se utilizan de forma insegura. Como precaución, los expertos dicen que lo mejor es utilizar una bolsa de agua caliente o simplemente limitar el tiempo y la temperatura.  

Pero no debemos olvidar que hay otras situaciones en las que la calefacción local no es beneficiosa. Si hay problemas con la arteria coronaria o un retorno venoso deficiente, no se deben utilizar estos calentadores, ya que favorecen la vasodilatación.  

No deben usarse si tiene apendicitis, inflamación aguda, fractura, hematomas, esguince o distensión (en cuyo caso debe usar frío en lugar de calor) o si tiene problemas de coagulación sanguínea.

Si bien puede resultar tentador calentarse rápidamente, envolverse en una manta resistente a altas temperaturas puede ser muy peligroso para usted. Entonces no lo hagas. En caso de duda, consulta directamente con tu médico cuál es la mejor opción para ti, estés embarazada o no. 

Esperando que el artículo os haya ayudado con la manta eléctrica nos despedimos! Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión! 

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