Ebola: la realidad en blanco y negro

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Va a sonar fatal. Lo sé. Pero, confieso que me alegro de que haya habido un contagio de ébola en el hospital Carlos III de Madrid.

Sí, me alegro. Obviamente, no por la afectada, ni por su familia. Es evidente que, ante todo, deseo que la paciente del Carlos III se recupere, pero exactamente en la misma medida que deseo que superen la enfermedad los más de 7.000 casos que hay en África en estos momentos, según los datos de Médicos sin Fronteras.

Pero sí. Me alegro abiertamente porque el primer contagio en un país europeo ha propiciado que, por fin, empiecen a tener la repercusión mediática, política y sanitaria que merecen las reiteradas alertas realizadas desde hace casi un año por Médicos sin Fronteras, otras organizaciones no gubernamentales y algunos auténticos periodistas como Pepe Naranjo (que nada tienen que ver con los redactores de El País colados en la sexta planta del Carlos III) sobre lo que estaba aconteciendo en África con esta enfermedad.

El domingo, “El Objetivo de La Sexta” dedicó un programa especial a esta epidemia, declarada como tal oficialmente por la OMS. Antena 3 lo hizo unos días antes. Pero, estos programas televisivos de gran difusión sólo han centrado la mirada en África “negra”ahora que hay riesgo evidente en los países “blancos”. Ahora que nosotros, que residimos en la parte económicamente “privilegiada” del planeta, tememos que el virus pueda afectar a los nuestros. Siglo XXI y la realidad sigue viviéndose en “blanco y negro”.

¿Por qué ahora este interés mediático? Respuesta fácil y evidente: cuestión de audiencias. El Ébola, hasta que se ha producido el primer contagio en España, “no vendía”, como solemos decir los que nos dedicamos a este negocio del periodismo. Pero hoy, es “un temazo” que atrae a una audiencia multitudinaria atemorizada y ávida de información.

Ahora, es cuando actuamos y se nos agranda la boca exigiendo a las autoridades ayuda para Sierra Leona, Liberia y Guinea. Y lo hacemos sin ponernos colorados,pese a que la mayoría de nosotros llevamos meses mirando para otro lado.

Es así de patético, pero reconocerlo es un punto de partida para cambiarlo.

Sí, me alegro de que haya habido un contagio en España y más aún de que haya habido uno en Estados Unidos. Esta circunstancia otorga a África una oportunidad real para controlar esta epidemia. Ahora, hay que ejecutarla y no quedarnos en la mera protección a nuestra propia frontera. Erradicar el brote en su origen es la única protección cierta para todos.

Mientras se organiza la ayuda internacional necesaria, en España aguantaremos estoicamente la banalidad mediática y social con la que solemos acompañar a los asuntos serios.

  • ¿Qué otra original actuación se le ocurrirá a algún guionista televisivo para sumar a las protagonizadas ya por Mariló Montero (TVE) o Yolanda Guirado (Televisión autonómica de Castilla La Mancha) en la que nos han deleitado con su seductor arte al más puro estilo de Gilda (interpretada por Rita Hayworth)?
  • ¿Cuántos whatsapp, tweets o mensajes masivos recibiremos a través de las redes sociales con bulos, mentiras torticeras de origen desconocido carentes de rigor y de intencionalidad oscura?
  • ¿Quién será el responsable público que al final de la crisis lidere el ranking político a la mayor salida de tono o la más sonora metedura de pata?
  • ¿Cuánta especulación, manipulación, ocultación y acusación gratuita nos queda aún por escuchar?
  • ¿Cuánto miedo y cuánta cobardía seremos capaces de soportar?

Bienvenido sea este intenso y más que condenable ruido mediático si logramos que se traduzca en la aportación de los recursos que necesita África para el control de la epidemia del ébola enviados desde los países en los que nos permitimos banalizar con la tragedia ajena. 

De momento, a título individual, podemos colaborar con el despliegue de Médicos sin Fronteras en la zona.