Echar a correr

Por Gabriel Benítez @BrazosMi

El polluelo tardó lo suyo en alzar el vuelo, sobre un año y algunos meses más. Y ahora, somos nosotros los que echamos a volar detrás de él. ¡No hay quien lo pare! Se pasa el día correteando en todos lados: por la casa, las calles y el parque.
Empiezo a entender cuando otros padres me decían que la tranquilidad se me iba a acabar cuando dejara de llevarlo en brazos y ya no me necesitara para moverse. Pero bueno, me gustaba hacer eso y ahora me encanta verlo correr tan feliz y venir hacia mí para abrazarnos o para mostrarme alguna hoja o alguna rama que ha cogido del suelo.
El progreso desde que comenzó a dar torpemente los primeros pasos hasta alcanzar la agilidad que tiene ahora ha sido brutal, muy rápido. Y, la verdad, es que puede ser que los zapatos que ha estado usando le hayan ayudado en cierto modo. En muy poco tiempo, ha conseguido correr, bailar y zapatear. Sólo hay que tocarle las palmas un poco, él hace el resto en cuanto escucha algo de música.
Ahora que falta ya poco para que suban las temperaturas, hemos empezado a ojear zapatos nuevos para el polluelo. Los que tiene actualmente se le van quedando pequeños y en poco tiempo le darán demasiado calor en los pies, son más adecuados para el invierno.

¿Cómo deben ser los zapatos?

Según lo que nos recomendó el pediatra en su momento, hay marcas especializadas en calzado infantil, avaladas por asociaciones de pediatría. Nosotros siempre elegimos zapatos de la misma marca, ya la conocemos y nos inspira confianza. 
Este verano, calzará unas sandalias a diario y también unos zapatos más clásicos para otras ocasiones, como para salir los fines de semana
Estos zapatos tienen ciertas características que los diferencian del calzado convencional. Su suela es muy flexible, permitiendo doblarlos con facilidad. Lo contrario ocurre con la puntera, que suele ser dura y reforzada.  Los fabrican así para evitar tanto desgaste cuando los niños gatean. El método de cierre es por velcro, mucho más cómodo de usar que los cordones y previene caídas que pueden ocurrir cuando éstos se desatan. Por último, el interior es de piel y apenas tiene costuras para no dañar los pies.
Con las cualidades citadas, el niño se siente muy cómodo y así lo manifiesta. A todo el mundo le va enseñando los zapatos nuevos. 
¿ Cómo son los zapatos que calzan tus hijos? ¿Alguna marca en especial?