Echarse al lado....como pasan los años

Por Releante

Hola a todos. Primero de todo, vaya por delante, mis disculpas por el casi total abandono de mis blogs y de vuestros blogs. Deciros que sigo de baja por culpa de esta rodilla, pero en fin, que todos los males sean estos. Debido a mi estado inoperativo, y a la prohibición de salir de mi territorio este veranito lo hemos pasado en Coruña. El mes de Agosto en Coruña, como en otros muchos sitios de Galicia y España son las fiestas grandes. Un mes repleto de actividades para con y para sin niños. Entre tantas historias' aprovechamos, para asistir a algunos conciertos de la plaza de Maria Pita. Hemos tenido un poco de todo, pero hoy me quiero centrar en uno en concreto. Se trata del espectáculo de Daño Martín, ese chaval (ya no tan chaval) de cejarota y de tono de voz de un porrero 24 horas. Pues bien, allí estaba yo como casi todos los hombres de pelo en pecho que pululábamos por la plaza.....para acompañar a nuestras respectivas mujeres, novias, hijas, amigas y demases. Cierto es, que alguno habría deseoso de estar ahí, y también es de justicia que no es fácil ver un artista dando un concierto de dos horas y pico, y claro, para sus fans, genial, pero para los acompañantes duro, muuuy duro. Pero el problema no fueron esas dos horas escuchando los grande éxitos de un cantante de voz cansina, totalmente desconocidas para mi.....no que va. El verdadero problema fue que una niña, una auténtica niña me volvió a mi cruda realidad. Ese día, que además coincidía con mi trigésimo séptimo cumpleaños, me di cuenta, o más bien me dieron cuenta, que los años pasan,  y muy rapidito. Hace poco era yo, el que saltaba y gritaba en mis conciertos, el que alzaba los brazos y gritaba cada pieza.....pero ya no era yo el que hacia eso, ya no. Ahí estaba yo, totalmente perdido en un baño de jovencitos y joven citas, agarrado a mi mujer deseando que no me soltara y perderme y caer en manos de hordas de jóvenes deseosos de ocupar mi medio metro cuadrado de plaza. Pero por si la sensación de fuera de sitio no llegara' las niñas de mi espalda remataron la faena. La de detrás de mi mujer saltaba, gritaba manos al aire. La de detrás mía notaba que quería pero no podía, hasta que en un momento pude oír por qué permanecía tan parada, ante la pregunta de su amiga la respuesta fue como un torpedo en mi línea de floración.... "Yo no puedo porque tengo una persona mayor delante....". Yo... Yo... Yo.... Una persona mayor?..... Con mis 37 recién cumplidos..... Pero que se cree esa niñata, no ves que podría ser su padre, es que si fue su padre ya no iba a estar ahí, sola con una amiga....de eso nada, y así gritándome  al oído.... Que hay que cuidar los oídos!!, que no hombre que no, que no puede ser, esta juventud lo quiere y lo tiene todo.... Si trabajarais, otro gallo cantaría.... Cuanta razón tenía mi padre..... Ay Dios mio....es verdad.... Ya no soy un jovencito. Por si fuera pequeño el collejon recibido por detrás cuando consiguieron pasarnos delante, y ya en la cara remató la faena con "ya me libré del señor"..... Señor, ahora señor.... En fin por no esperarla tercera, queda saber que era lo tuve claro, échate a un lado, que vienen otros, y vamos a buscar a los niños, que uno, ya no está para estos trotes, pero al mirar y buscar a mi mujer me di cuenta y la vi bailar y saltar pidiendo otra muerta de risa, no es cuestión de edad....si no de gustar.....o eso quiero pensar y creer yo. Lo importante es que mi mujer lo pasó bien, que lo estamos pasando bien a pesar de la pata y que espero que lo esteis pasando bien todos vosotros. OS deseo que sigáis con un buen verano. Aquí se despide un "joven señor". Un abrazo.