Echo y Kitai hacen que Joy Eslava sea un terremoto

Kitai y Echo demostraron en Joy Eslava que son dos bandas con las que debemos tener mucho que descubrir en estos años que llegan.
El Sold out anunciado con algo más de dos semanas del concierto de Kitai y de Echo, lo vivido anoche fue mucho más que música.
Echo abriría la noche con canciones de su nuevo trabajo y dosis de fuerza esta joven banda de Madrid demostró ser un cuarteto lleno de fuerza que demostraron desde Fieras y es que tras una pequeña intro descubrimos que había pegada y actitud; el bajo, la guitarra, los teclados y la parte vocal estaban a la altura, calentando el ambiente, dando esa fuerza y generando pogos y con canciones como Tu sistema, Caeré contigo y revisiones al pasado demostraron que están madurando  a marchas forzadas, dando muestras de fuerza a partes iguales con detalles como la forma de compenetrarse y verse en directo.
Era el momento de Kitai, salieron con sus reconocibles pasamontañas, todo empezó con H20, una canción que está en su disco recién estrenado, pero que ha estado presente en su repertorio durante mucho tiempo. En el concierto de Kitai no faltaron novedades, escenografía y mucha fuerza; algo que hablamos en la entrevista. Estaban muy agradecidos a todos y llegarían noticias como la que dijeron en el ocaso mencionando su fichaje por Sony Music.
Kitai son una banda de escenario, su forma de aproximarse a cada canción, mantener el ritmo y mostrar canciones del pasado; el segundo tema era Fuego en la radio para llegar a Sur y a Riviera Maya, dos canciones que unen la fuerza del pasado y la fuerza y conceptos del presente. El cuarteto estaban entregados, dando cera, algo que es real y que es lo que emociona de ellos; se conocen de sobra en el escenario, siempre atentos a los fans, siempre atentos al sonido y disfrutando. Llegaría otro cambio con Cadáver exquisito, uno de los temas que se ha vuelto una referencia para la banda, una referencia pura y dura que nos aporta ese golpe, de la misma manera, Alex, en nombre de la banda hizo el primer gran parón agradeciendo lo vivido y nos metió en Sientes el golpe, canción en la que se hizo un pogo en la pista central y es que la revolución marca de la casa donde Fabio, Edu y Deivhook daban calor (como siempre) a Alex que no paró de moverse en el escenario.
En este momento, en la mitad del show, era el momento de pensar en algo que quizá se pasa por alto. Kitai ha lanzado un larga duración en el que están todos los integrantes de siempre y se suma Juanma Latorre y han evolucionado sonoramente y pulido detalles del directo, dando un matiz nuevo a todo el concepto que orbita al rededor de esta gran banda; mucho más que un giro de 360 grados; un impulso necesario que les está sentando bien. 
Seguirían Tirar a matar, Animal y la sorpresa Lejos donde saldría Juanma Latorre a la guitarra, un pequeño receso en la locura de esa noche donde volvíamos a ver la nueva cara con las nuevas propuestas de la banda. Volvería la fuerza con Nací Caballo donde la locura volvió a la sala gracias a las caretas que lanzaron y a la fuerza del tema. Resaltaren este punto las capacidades de Kitai para resaltar en cada acorde con una pegada en la batería y una sonoridad al bajo y guitarra que hacen el resto junto a la voz de Alex y la puesta de escena. Que vienen era el siguiente corte para llegar a la gran Luz artificial y He vuelto.
Llegaba el ocaso y con este final quedaban emociones por vivir como son Melodrama, la siempre emocionante Kitai (donde Alex usa una acústica) y el cierre con Desierto y Superior donde Deivhook terminó entre la gente con su batería. Un directo lleno de escenografía, de momentos marca de la casa como el de Deivhook, los cuernos del escenario, su puesta en escena, los pogos o er a Alex llevado por el respetable. Gracias Kitai por ser vosotros, felicidades por ser vosotros y sobre todo, lo vivido anoche es mucho más que un concierto, es un nuevo concepto de vivencia que solo vosotros podéis dar. Gracias por esa despedida al terminar el show. 
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