La primera receta de la nueva temporada es la del reto #reposterasporeuropa que organizo todos los meses. Después del parón vacacional aterrizamos en Francia. Este destino lo eligió Sílvia del blog Equilibra't & Noma Cake's.
Al enterarme del destino, lo primero que se me vino a la cabeza como típico y muy actual los macarons. Ainsssss hueso duro de roer para mí, con lo complicado y difícil que son de hacer, dar con la textura buena, etc ... Así que tal como me vino a la mente se esfumaron y apareció una nueva imagen, los Éclairs. Los veía más al abasto de mis posibilidades reposteriles y me embarqué en la aventura.
En un cazo ponemos a hervir el agua, la leche, la mantequilla y la sal. Cuando rompa el hervor, echar la harina de golpe y remover hasta que se desprenda de las paredes del cazo. Retirar del fuego.
Ahora incorporar los huevos uno a uno, y remover. No incorporar un huevo hasta que el anterior esté totalmente integrado. Conseguiremos una masa brillante.Poner la masa obtenida en una manga pastelera con boquilla rizada y si es lisa, después con un tenedor rallaremos un poco el bollo antes de hornearlos.Precalentar el horno a 200º. Mientras tanto sobre un papel vegetal ir haciendo una especie de churros más o menos de unos 5 cm y separados entre sí porque al hornearlos crecen.Bajar la temperatura a 180º y hornear durante unos 15 minutos.Mientras tanto podéis ir montando la nata o preparar vuestra crema preferida.Dejar enfriar los ecláirs, abrir con cuidado y rellenar al gusto.Si queréis podéis poner glaseado por encima o adornar con azúcar glass.