"He de ir a cumplir con mi deber de gran uniforme. Me he puesto frac y la barba de las veladas en casa de Julieta Adam. Casi por casualidad he descubierto en el fondo de uno de mis armarios una pequeña reserva de la cocaína de Parke y Davis que le proporcionaba al doctor Froïde, debería darme cierto nervio. Le he añadido tres vasitos de cognac. Ahora me siento un león.
Gavialdi querría venir conmigo pero no se lo permitiré, con sus movimientos ya demasiado lentos podría entorpecerme.
He entendido perfectamente cómo funciona el tema. Pondré a punto una bomba que hará época.
Gavialdi me está dando las últimas recomendaciones:
-Y atento a esto y atento a lo otro.
Y qué diantres, todavía no estoy hecho un cascajo."